La última conversación fue dos meses atrás. Cristina Kirchner se comunicó con Luiz Inácio Lula da Silva para felicitarlo por haber ganado las elecciones presidenciales y en esa charla ambos se comprometieron a verse en la primera visita que hiciera a la Argentina. Por eso, el jefe de Estado de Brasil se guardó un lugar en la agenda que se llenará con una visita al Senado.
Da Silva se reunirá con la vicepresidenta el lunes por la tarde. Ambos se habían encontrado a fines de 2021, momento en el que la figura del brasilero sirvió para que los principales dirigentes del Frente de Todos se vuelvan a ver: compartieron una cena en Olivos en la que Alberto Fernández fue el anfitrión. En aquel entonces, ambos apostaron a que se convirtiera en el próximo presidente.
En la charla que mantendrán hablarán de gestión, pero también de lawfare y proscripción. En el kirchnerismo miran a Brasil con los mismos ojos que hoy ven el avance de la justicia contra la vice. Lula fue condenado por un caso de corrupción por el juez Sergio Moro, quien luego se convirtió en ministro de Justicia de Jair Bolsonaro. El Supremo Tribunal Federal de Brasil anuló esa condena por inexistencia de pruebas y porque Moro no tenía competencia para juzgarlo. Ya libre, Lula se presentó en las elecciones y ganó. Acaba de iniciar su tercer mandato.
“Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares. En esta farsa que es el ‘lawfare’ en América Latina, donde ya no hay partidos militares, pero hay partido judicial, el ‘lawfare’ en Ecuador, Bolivia, Brasil es para estigmatizar a los gobiernos populares. Protegen a los que verdaderamente roban en el país”, dijo CFK cuando se defendió del pedido de 12 años de prisión en la causa Vialidad.
CFK asegura que está proscripta, por lo que su nombre y apellido este año no estará en la boleta presidencial. Aseguró que no necesita fueros, que si la Justicia quiere ir a buscarla estará en Río Gallegos y que el 10 de diciembre se irá a su casa. Sin embargo, desde el kirchnerismo vuelven a activar el operativo clamor. Hasta ahora, este sector no tiene otro candidato.
Al ganar las elecciones, Lula celebró en el búnker con su equipo y se puso una gorra que decía “CFK 2023”. Aún Cristina Kirchner no había dicho que no se presentaría. El jefe de Estado de Brasil devolverá la gentileza del peronismo que lo recibió en Argentina cuando era candidato y apostó por él. No sabe quien será el candidato, pero apoyará al Frente de Todos en la carrera con Juntos por el Cambio por la presidencia.