Diez días antes de las elecciones, los partidos o alianzas están obligados a presentar una rendición de los gastos que ya realizaron y los que tienen previsto realizar durante la campaña. Así, la pelea por los votos en la crucial pelea bonaerense terminará costando un total de $ 180 millones. No obstante, estos informes son históricamente cuestionados por no ajustarse a la realidad y de hecho la jueza María Servini desaprobó este año los informes que presentaron Mauricio Macri, Daniel Scioli, Sergio Massa y Adolfo Rodríguez Saá en la última elección presidencial.
Como publicó PERFIL en su edición de ayer, en Cambiemos reconocen que gastaron para esta elección uno US$ 10 millones. Si se suman los informes de financiamiento de todo el país de Cambiemos se llega a $ 113 millones (poco más de US$ 6 millones). Además, hay que considerar que en off the record, hay dirigentes que reconocen que solamente se blanquea el 20% de los aportes. “El resto es plata negra”, expresó un dirigente de Cambiemos. Claro está, esta situación se replica en casi todos los espacios políticos.
El frente que más dinero va a gastar es, justamente, Cambiemos. Declara gastos por $ 69 millones entre las dos listas bonaerenses, la de senadores, que lidera Esteban Bullrich, y la de diputados, encabezada por Graciela Ocaña. Un dato para destacar es que entre ambas listas gastarán más de $ 40 millones en “propaganda”. Como los avisos televisivos y radiales son gratuitos (los candidatos sólo deben cubrir su producción), la propaganda queda reducida a la que se realiza en la vía pública y en redes sociales.
Los ingresos son idénticos a los egresos y, a diferencia de la mayoría de los otros partidos, Cambiemos declara que más de la mitad ($ 42 millones) provenieron de aportes privados.
Otros, como el Frente Justicialista de Florencio Randazzo ($ 38 millones) o el Frente de Izquierda ($ 18,5 millones) aseguran que sus gastos se sustentan solamente en los aportes que recibieron del Estado. El ex ministro de Cristina se benefició en ese sentido al quedarse con la estructura del Partido Justicialista y así recibir lo que le correspondía por elecciones anteriores.
En el caso de Cristina, desde Unidad Ciudadana informaron que su campaña costará casi $ 13 millones, más unos $ 10 millones de la lista de diputados. De esos $ 23 millones, solamente $ 4 millones aseguran que los obtuvieron de aportes privados. Y dicen que unos $ 7 millones los gastaron en propaganda. El resto en “gastos operativos” u “otros gastos”. En el informe final se deben detallar mejor los gastos.
En el caso de las listas de Sergio Massa y Felipe Solá (1País), de los $ 30 millones a gastar, sólo $ 2,5 provienen de donaciones privadas. Y $ 12 millones se fueron en propaganda.
Carrió usa la mitad
En el caso porteño, no sólo está previsto que la lista de Vamos Juntos, que tiene a Elisa Carrió a la cabeza, consiga más de la mitad de los votos, sino que también termine gastando casi la totalidad de lo que informan los seis frentes que compiten. Los gastos totalizan $ 31 millones, de los cuales $ 15,7 millones. Para hacer frente a esos gastos, los apoderados estiman recaudar de donaciones privadas más de $ 10 millones.
A pesar de que Martín Lousteau salió tercero en las PASO y las encuestas marcan que mantendría ese puesto, es el segundo que más gastará: $ 7 millones. Daniel Filmus, de Unidad Porteña, en cambio, afirma que llegará a los casi $ 5 millones.
El informe de Matías Tombolini es el único que todavía no se publicó en la web del Poder Judicial.
