El dato de pobreza del 39,2% para el segundo semestre de 2022 que difundió el Indec el jueves 30 fue letal. Sin embargo, es una "foto" que refleja lo que ya ocurrió. Los especialistas coinciden en que una baja en la tasa de desempleo ocurrió debido a un aumento del empleo informal, un crecimiento del PBI, aunque desaceleró en los últimos meses de 2022, y sumado a que los salarios no quedaron tan rezagados ayudaron a que el índice de pobreza no fuera aún peor.
La preocupación reside en este comienzo de 2023 con una aceleración de la inflación superior a como cerró el año pasado y una sequía que peligra el crecimiento de la economía, el índice podría superar el 40% para la primera mitad de este 2023. Es decir, lo que vendrá no tiene chances de mejorar el número que se difundió el jueves.
Los primeros tres meses del año encendieron todas las alarmas con la aceleración de la inflación, que acumularía alrededor del 21%, por arriba de como terminó el último trimestre del año pasado, que también reflejó que la pobreza escaló al 40,6%, si uno va al interior del promedio del segundo semestre de 2022.
Por su parte, los sueldos iniciaron el 2023 con un incremento mensual en enero último del 4,7% respecto de diciembre, casi dos puntos porcentuales por debajo de la inflación del primer mes, según informó el Indec.
Sin embargo, en los últimos doce meses los sueldos también perdieron frente a la inflación acumulada en ese período, ya que subieron un 92,1%, seis puntos porcentuales por debajo de la suba de precios minoristas del 98%.
“La economía tiene un proceso de estancamiento, no solo por incidencia de la sequía, sino que hay un efecto recesivo en varios sectores, lo que bajará la demanda de empleo. Sumado a una inflación alta, por lo que si seguimos el razonamiento el primer semestre del año, dependiendo de algunos otros factores, seguramente esté entre un 40 y 42%”, explicó Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).
A su vez, Juan Bonfiglio, investigador del ODSA-UCA, agregó a PERFIL que “habría que ver en qué medida esto es compensado, a lo mejor por la suba de los ingresos de los hogares, pero lo más probable es que no y que lo que estemos presenciando en este momento tenga como consecuencia un incremento de la pobreza y probablemente también de la indigencia”.
El Nowcast de pobreza de la Universidad Torcuato Di Tella, proyecta una tasa de pobreza del 42,2% para el semestre septiembre 2022 y febrero 2023.
El comienzo de este año muestra una dinámica muy negativa, con una aceleración de la inflación que además consolidó una brecha de casi 10 puntos entre aumento interanual de la CBA y la CBT respecto de la inflación general. Esto significa que no alcanza ya con que los ingresos corran a la misma velocidad de la suba de precios para que la pobreza no crezca, sino que deben superar el IPC.
El deterior del poder adquisitivo no sería compensado
“En ese sentido, en 2023 es esperable que el deterioro del poder adquisitivo de los ingresos no sea compensado, sino reforzado por una caída del empleo con una actividad económica contrayéndose y una inflación acelerándose. Si bien es muy temprano para hacer una proyección, no sería nada extraño que el dato del primer semestre de 2023 se ubique en valores similares a los observados durante 2020, en plena pandemia”, sostuvo a PERFIL Leopoldo Tornarolli, economista e investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la UNLP.
Desde aquel dato del 42% correspondiente al segundo semestre de 2020, todas las mediciones fueron mostrando una caída de la pobreza hasta el reciente 39,2% de la segunda mitad de 2022 que implicó una suba de casi tres puntos porcentuales y fue la primera vez que la medición sube al mismo tiempo que sube el empleo.
El último dato también marcó que la pobreza afectó al 54,2% de los niños menores de 15 años. Santiago Casas, economista de la Fundación Libertad y Progreso, expresó que “el crecimiento de la pobreza e indigencia de las últimas décadas es muy preocupante, porque deja muy vulnerables los cimientos sociales para poder crecer”.
Otros de los datos que dejó el informe es que el 50,1% del total de personas en aglomerados urbanos bajo la línea de la pobreza a nivel nacional se encontraban en los partidos del GBA.
cp
