A escasas horas de hacerse público el acuerdo comercial con cláusulas secretas entre las petroleras YPF y Chevron, altos funcionarios de la firma argentina comenzaron a revelar detalles sobre los puntos sospechados del contrato con la empresa estadounidense.
La demanda realizada por el entonces senador socialista Rubén Giustiniani (actual diputado provincial en Santa Fe) se hará realidad este jueves, según anticiparon fuentes de YPF a PERFIL.
De momento, trascendió que Chevron no envió de manera directa el dinero de la inversión necesaria para el desarrollo de Loma Campana, en Vaca Muerta (Neuquén), sino que diseñó una estructura para proteger la inversión productiva ante ciertas posibles contigencias legales (como un embargo por parte de los fondos buitres que por esos años acechaban las cuentas y bienes de la Argentina).
Según consignó Clarín, la plata fue dirigida a una filial de YPF en EE.UU, llamada YPF Shale Holdings, una sociedad conformada en Delaware en donde hay beneficios impositivos. El medio remarca también que se usaron sociedades offshore de YPF en Bermudas y Uruguay.
Por lo consignado en el acuerdo, Chevron pasó a ser denominado el "prestamista", mientras que YPF es el "tomador" del empréstito. En caso de conflictos judiciales, se dejó consignado en el contrato que los enfrentamientos se resolverían ante la Justicia de Nueva York y la Corte de París.
Según documentos de YPF que serán presentados mañana, a los cuales PERFIL tuvo acceso hoy, la firma se defiende al asegurar que Chevron "no tendrá ganancias extraordinarias": "Le llevará más de 10 años recuperar la inversión y dicho plazo de recupero depende de la productividad de los pozos (riesgo geológico), los precios vigentes (riesgo mercado) y la evolución de costos (riesgo operativo)".
Niegaron desde la compañía además que sea una entrega de soberanía al asegurar que la inversión "genera empleo argentino" (a la fecha aprox. 3000 empleos) y "reemplaza importaciones".
Desde la firma aseguraron a este medio además que el acuerdo "no contiene condiciones comerciales leoninas a favor del socio", dado que "fue sujeto a una opinión de razonabilidad (Fairness Opinion) de un banco de inversión especializado la cual fue presentada al Directorio de YPF al momento de aprobación de la transacción".
