En los 15 años que lleva en la Justicia participó de varios casos resonantes. Al ex rector de la UBA Oscar Shuberoff lo investigó por abuso de autoridad. Indagó en el patrimonio del ex ministro de la Corte Eduardo Moliné O’Connor. Embistió contra los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Y pidió la indagatoria del ex vicepresidente Carlos Ruckauf, por el presunto delito de peculado. En definitiva, se trata de un hombre acostumbrado a hurgar en los archivos del poder.
Esta semana, el fiscal federal Gerardo Pollicita (46) sacudió la estantería del poder K cuandoconsideró que existían elementos suficientes para investigar al ex presidente Néstor Kirchner como supuesto jefe de una asociación ilícita. La noticia compartió espacio en los diarios con el campeonato que logró el equipo de sus amores, Boca Juniors. “Tanto él como Ercolini (el juez que inició la causa contra Kirchner) van a hacer todo lo que esté a su alcance”, confió a PERFIL un juez federal.
La investigación involucra, además de Kirchner, a los funcionarios Carlos Alberto Zannini, Julio Miguel De Vido y Ricardo Jaime, al ex titular del Occovi Claudio Uberti, y a los empresarios “amigos” del poder Lázaro Báez, Rudy Ulloa Igor y Cristóbal López. Ellos serían los integrantes de la supuesta asociación ilícita que se habría beneficiado del erario público, según el dictamen. Pollicita se apoya en la denuncia efectuada por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
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