El famoso Barrio Rojo de Amsterdan, donde se prostituyen centenares de mujeres, será saneado y reducido el espacio destinado a la venta del sexo, según un nuevo plan del Ayuntamiento de ese país.
" Vamos a sanear y disminuir considerablemente el número de habitaciones de prostitución, 'coffee shops' (establecimientos de drogas blandas) y restaurantes baratos", declaró al alcalde laborista Job Cohen en una rueda de prensa, garantizando no obstante que no pretende expulsar la prostitución de su ciudad, según publicó hoy El Mundo de España.
Algunas calles y lugares del barrio más antiguo de la capital neerlandesa estarán completamente prohibidos al comercio del sexo. Según el Centro de Información sobre la prostitución, eso significa que se prohibirán las tres cuartas partes de los aproximadamente 400 habitaciones del Wallen, el Barrio Rojo.
"Se ha terminado el tiempo en que dejábamos a los chorizos reinar sobre el centro histórico de la ciudad", dijo el responsable municipal de Economía y Finanzas, Lodwijk Asscher, responsable del 'Proyecto 1012'.
Además de los escaparates de prostitución, Amsterdam quiere cerrar los almacenes de recuerdos y oportunidades. La ciudad quiere establecer en su lugar comercios y "restaurantes de gama alta" en esta zona, sobre todo en Damrak, la amplia avenida que da la bienvenida a los visitantes que llegan en tren a la estación central.