Para evitar la discriminación a la hora de llenar los vuelos de los aviones Tango (algo que ha generado controversias porque en varias oportunidades se dejaron a periodistas en tierra), un grupo de diputados opositores presentó el viernes un proyecto de ley para la creación de la Comitiva de Periodistas en Viajes Oficiales del Poder Ejecutivo Nacional (CPVOPEN).
La iniciativa precisa que se tratará de una “corporación privada” con un número flexible de periodistas para los viajes oficiales en el interior y exterior del país, aunque aclara que “el Poder Ejecutivo podrá establecer regulaciones, obligaciones o restricciones que no estén específicamente contempladas en esta ley”.
Además, el Ejecutivo tendrá exclusividad para otorgar el 25% de las plazas.
El proyecto fue promovido por la legisladora Patricia Bullrich (Coalición Cívica, CC) y también cuenta con las firmas de Federico Pinedo (PRO), Felipe Solá (Peronismo Federal), Silvana Giudici (UCR, titular de la Comisión de Libertad de Expresión en Diputados), Enrique Luis Thomas (Peronismo Federal), Pedro Omar Molas (UCR) y Fernando Aldolfo Iglesias (CC).
De acuerdo al proyecto, la Secretaría de Medios a cargo de Alfredo Soccimarro será la encargada de otorgar una “membresía” a los periodistas interesados. La iniciativa menciona que la oficina del funcionario que maneja la pauta oficial deberá entregar a los medios un cronograma con las viajes del titular del Ejecutivo. Pero especifica un posible obstáculo: primero lo debe aprobar el Congreso.
Igualdad a los medios. La diputada Bullrich explicó a Perfil.com que esta medida también apunta a “democratizar” el acceso a la información pública, ya que apunta a que la prensa local o regional también pueda acompañar a Cristina en sus giras. “Queremos mayores márgenes de transparencia y restarle discrecionalidad al Gobierno en estos viajes. Porque esto es otro mecanismo de premios y castigos del Gobierno a los medios críticos”, afirmó.
A modo de ejemplo, Bullrich hizo un paralelismo con los “pooles” de padres que llevan a sus hijos al colegio como modo de funcionamiento de esta Comitiva de Periodistas. “En EEUU ya existe ese sistema por sorteo y los que viajan tienen que enviar la información a todos los acreditados que se quedaron en el país”, señaló la diputada.
“El Gobierno aprieta a los medios con la publicidad, con restricciones en las entrevistas oficiales y por eso proponemos un mecanismo claro y transparente cuando se usa dinero oficial”, agregó la legisladora del bloque que encabeza Elisa Carrió.
En la misma línea, la titular de la Comisión de la Libertad de Expresión, la radical Silvana Giudici, indicó que este proyecto pretende “proteger la labor periodística y la independencia”. Según contó a Perfil.com, “muchos corresponsales y enviados han transmitido su preocupación por los problemas para cubrir los actos oficiales en el exterior y aquí pasa lo mismo. Cristina anuncia que sale por una puerta y luego sale por otra”.
La iniciativa ahora será girada de esa comisión a la de Transporte de la Cámara de Diputados. Ahora, ¿se sentará a debatir el kirchnerismo este proyecto? “Son esquivos a participar o dar quórum en iniciativas para regular la pauta oficial. A los Kirchner no les gusta el control periodístico y la beligerancia hacia los medios será eterna”, opinó la legisladora.
Asimismo, el legislador macrista Federico Pinedo consideró a este medio que "la implementación del proyecto permitirá regular una situación de hecho, como son las comitivas periodísticas en viajes oficiales, a fin de evitar la discrecionalidad a la hora de hacer coberturas".
Antecedentes. El Gobierno hizo a un lado a periodistas del diario La Nación y les impidió subir al avión presidencial en varias oportunidades. Una de ellas fue en agosto de 2005, luego que el matutino revelara que militantes de la CTA habían acudido a un acto de Néstor Kirchner en Esteban Echeverría a cambio de leche, azúcar y aceite.
Por otro lado, en noviembre de 2007 el Ejecutivo se encargó d el viaje en el Tango 010 entre Buenos Aires y El Calafate (ida y vuelta en el día) a dos periodistas del diario Página 12 para que le realizaran una entrevista exclusiva a la primera mandataria electa en su residencia. El título del extenso reportaje fue elocuente: “La Argentina real no es la de los medios”.