A dos años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, será nuevamente investigada la denuncia que presentó contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, y otros dirigentes kirchneristas por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
El juez de Casación Penal, Mariano Borinsky, uno de los que determinó en diciembre de 2016 que se reabriera la causa cerrada, sostuvo que "la decisión de cerrar la causa fue apresurada y el fallo del juez (Daniel Rafecas) fue prematuro. Por eso decidimos que se inicie la investigación". "Nosotros teníamos que asegurar si era verosímil algo que era así. La denuncia era verosímil y por eso había que investigar. Eso fue lo que fallamos en diciembre", agregó.
La causa. En febrero de 2015, un mes después de la muerte de Nisman, el juez Daniel Rafecas (y luego la Sala I de la Cámara Federal con los votos de Jorge Ballestero y Eduardo Freiler), la causa quedó desestimada ya que en las dos instancias todos sostuvieron que no existía delito en el entramado denunciado.
En diciembre del 2016, la Cámara de Casación le sacó la competencia al juez Rafecas (que había ordenado cerrarla) sobre la acusación que Nisman presentó contra Cristina Kirchner y otros funcionarios por presunto encubrimiento a integrantes del gobierno de Irán, sospechoso de volar la sede de la AMIA en 1994. Luego del sorteo correspondiente, la causa recayó en Ariel Lijo quien le derivó la investigación al fiscal Gerardo Pollicita.
La denuncia. Cuatro días antes de su muerte Nisman había denunciado ante Lijo a Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento a los iraníes acusados de haber participado en el atentado a la AMIA.
Además, según argumentaba Nisman, estaban involucrados el ex canciller Héctor Timerman, el dirigente piquetero Luis D'Elía, el líder de Quebracho Fernando Esteche, el dirigente iraní Jorge "Yussuf" Khalil, el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, el ex juez Héctor Luis Yrimia y el presunto agente de inteligencia Ramón Allan Bogado.
