POLITICA

Reencuentros entre viejos conocidos, reapariciones y charlas encendidas

La previa y las pausas durante la transmisión del debate presidencial fueron los momentos de los cruces

Segundo Debate presidencial
Segundo Debate presidencial | Pool fotógrafos debate

En uno de los intervalos del segundo debate presidencial se produjo una conversación que, al menos desde el sector de prensa, se veía como de lo más amena: en ronda charlaban y se reían el posible ministro del Interior de Javier MileiGuillermo Francos; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli; el diputado nacional del oficialismo Eduardo Valdés; y el exsenador nacional y posible canciller de Patricia BullrichFederico Pinedo.

En un momento pasó por al lado del grupo y saludó el gobernador electo de Santa Fe Maximiliano Pullaro, de Juntos por el Cambio. El ministro Juan Cabandié, que estaba sentado cerca, cruzó algunos comentarios. 

La previa del debate y cada una de las pausas durante la transmisión fueron el momento para los reencuentros, saludos y charlas encendidas. A pesar de que arriba del escenario los candidatos se lanzaban acusaciones fuertes, entre los invitados los cruces entre dirigentes de partidos rivales atravesaron la jornada. Amigos, excompañeros y viejos conocidos se cruzaron en los pasillos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. 

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En su presentación, los cinco candidatos hicieron alguna referencia a lo que sucedió en las últimas horas en Israel, salvo Myriam Bregman. Según pudo saber PERFIL, la candidata se negó a hacer un minuto de silencio acordado con los demás dirigentes. 

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Cruces en los intervalos

La Cámara Nacional Electoral estableció que en el segundo debate cada uno de los candidatos podía llevar hasta 40 invitados. La mayoría de los espacios completó ese cupo con los equipos de campaña, que comenzaron a llegar a la facultad alrededor de las 19.30 horas. El ingreso era por la puerta principal del edificio y, si querían, podían ingresar directo al salón de actos. Sin embargo, aquellos que tenían notas pautadas con la prensa y los más "cholulos" iban primero al sector donde se habían montado los sets de televisión. 

Solo dos dirigentes parecieron no estar demasiado cómodos en el papel de la "rosca": Horacio Rodrígeuz Larreta y Martín Losteau. Si bien el jefe de Gobierno porteño dio varias entrevistas y se saludó con sus compañeros de Juntos por el Cambio con cordialidad, durante toda la jornada se lo vio solo. De hecho, estuvo sentado sin compañía lejos de todos los demás y tampoco aprovechaba los invervalos para conversar más que con la mujer que tenía al lado. Martín Losteau quedó sentado al lado de Miguel Ángel Pichetto y cerca de Maximiliano Abad. Sin embargo, cuando se encendían las luces se quedaba con los auriculares puestos y mirando el celular sin cruzar media palabra. 

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La contracara de ese silencio fue Pinedo, que además de pararse y sumarse a rondas en cada intervalo, se mostró muy cómodo con sus compañeros de asientos. El exsenador quedó ubicado entre Scioli y la ministra Victoria Tolosa Paz. Algunos importantes dirigentes del oficialismo como los ministros Aníbal Fernández y Eduardo "Wado" de Pedro se ubicaron en el costado izquierdo del salón y en primera fila. Ellos no se movieron tanto por el salón aunque sí conversaban con atención en cada pausa. 

Sergio Massa se había reunido en un hotel con un grupo de dirigentes de su máxima confianza entre quienes estuvieron su compañero de fórmula, Agustín Rossi y el ministro Gabriel Katopodis. En ese grupo también estuvieron Malena GalmariniAntoni Gutiérrez RubíJuan Manuel Olmos Santiago García Vázquez. El equipo podía acercarse al candidato en los intervalos y se los vio interactuar poco con otras personas. 

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En las primeras filas, pero en el costado derecho, se cruzaron parte de los equipos de Juan Schiaretti con algunos de Javier Milei. Por ejemplo, los candidatos a la vicepresidencia Florencio Randazzo y Victoria Villarruel estaban a centímetros aunque no se vio que tuvieran alguna conversación.

Villarruel fue clave en la preparación de Milei de este debate, sobre todo en el tema seguridad. La dirigente siguió atenta cada intervención junto a Karina Milei. En cada intervalo las mujeres se dirigían detrás del escenario y volvían apenas estuviera a punto de retomarse la transmisión. No hablaron con nadie. 

En el centro del salón se ubicaron el resto de los dirigentes de La Libertad Avanza. Ramiro Marra y Marcela Pagaon aprovecharon para sacarse selfies en todos los intervalos. Y Carlos Kikuchi habló solo con los que estaban sentados a su lado. La gran pregunta será de qué habrán conversado Carolina Píparo Sebastián Pareja, que durante un buen rato se mantuvieron absortos en su charla. 

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El equipo de Myriam Bregman se ubicó en la costado izquierdo del salón. Tanto en la primera instancia del debate como en la segunda, la candidata se esforzó por subrayar que ella era la única que se diferenciaba del resto y así también lo demostró con sus invitados: era un grupo de jóvenes que visiblemente no eran viejos conocidos de la política de los demás. En más de una oportunidad, se rieron en voz baja con las expresiones de su candidata y levantaron el puño. 

Pullaro, Macelo Orrego e Ignacio Torres (quien emepzó el día con un desayuno con Ramiro Marra) se mantuvieron juntos casi toda la jornada. Los tres gobernadores electos conversaron con cuanta persona se cruzaron. Algo parecido hicieron Luis Petri y Cristian Ritondo. En el ala dura de Juntos por el Cambio todos querían conversar. 

cp