La presunta falsa médica Giselle Rímolo, acusada por "ejercicio ilegal de la medicina y tráfico de medicamentos peligrosos para la salud agravado por haber ocasionado la muerte de una persona", atraviesa un cuadro de "depresión" con "tendencia suicida" que le impide afrontar el juicio oral y público previsto para el próximo 14 de setiembre.
Así lo dictaminó un informe de médicos forenses del Poder Judicial que la revisó hace poco menos de un mes y que volverá a examinarla en los próximos días para evaluar la evolución de su cuadro, que -según fuentes judiciales- "no le permite entender el aquí y el ahora".
El tribunal oral número siete, encargado de llevar adelante el juicio contra la ex pareja del locutor Silvio Soldán, convocó para el próximo miércoles a las 11 a una audiencia pública en la que pedirá a los médicos que elaboraron el informe mayores precisiones sobre la salud de la imputada.
Según un documento fechado el 7 de julio pasado, Rímolo padece "sintomatología de trastorno depresivo ansioso con ideación suicida", razón por la cual "se halla en tratamiento" farmacológico.
Esta situación "condiciona su capacidad judicativa y afecta su autonomía psíquica", sostuvieron los médicos forenses Juan Carlos Badaracco, Maximiliano Luna y Laura Mecena.
La audiencia pública del miércoles tendrá por objetivo determinar por qué los médicos sostienen que no puede afrontar un juicio, ya que en ese caso y teniendo en cuenta que Rímolo podría ser "peligrosa para sí" por su "ideación suicida", debería ser internada en un establecimiento neuropsiquiátrico.
El tribunal oral número siete, integrado por los jueces Daniel Morín, Gustavo Valle y Juan Facundo Giúdice Bravo, con la intervención del fiscal Oscar Ciruzzi, tenía previsto iniciar a mediados del mes próximo el juicio oral, cuya duración estaba prevista para unos tres meses, con la declaración de más de 150 testigos, entre ellos Silvio Soldán.
Junto con Rímolo (cuyo nombre verdadero no es "Giselle" sino Mónica Cristina María) también están acusados uno de sus hermanos, Fabián Rímolo; dos médicas, Susana Beatriz Secardini y Magdalena Elisa Martínez, y un farmacéutico, Ricardo Rodolfo Delgado. El hermano de Rímolo está acusado por 70 estafas y tráfico de medicamentos peligrosos para la salud, al igual que las dos médicas, en tanto que el farmacéutico Delgado sólo está acusado por el tráfico de medicamentos.
Rímolo aparecía como la responsable de la casa de estética femenina Sidene, que bajo la apariencia de ser un centro naturista para bajar de peso suministraba medicamentos con principios activos que causaron trastornos en la salud de los pacientes e, incluso, la muerte de una diabética, Lilian Díaz.
La operación de Sidene quedó al descubierto a raíz de una investigación periodística con cámara oculta, que disparó una investigación en la que Rímolo y también Soldán -finalmente sobreseído en la causa- estuvieron presos.