El conjuez federal de Río Cuarto, Diego Estévez, defendió su polémica resolución por la que fueron sobreseídos seis militares imputados en la causa por la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero y señaló que no teme que se le inicie un juicio político.
Estévez, un abogado civilista que se hizo cargo de la causa hace un año y medio, admitió que la Cámara Federal de Córdoba, donde ya se presentaron dos apelaciones, puede revocar su fallo.
Sin embargo, en un reportaje que publica hoy el diario Puntal de Río Cuarto, volvió a cuestionar las pericias realizadas en la localidad de Serrezuela, por instrucción del Tribunal Oral N 2 de la Justicia Federal de Córdoba, y comentó que pidió custodia.
Estévez dijo estar "absolutamente convencido" que los militares "no son responsables del hecho doloso", y manifestó que, según su investigación, "el resultado es que no hay rastros de los autores materiales ni tampoco del hecho mismo del atentado".
También afirmó que no existe ninguna vinculación entre la voladura del polvorín de la Fábrica Militar de Río Tercero, ocurrida en noviembre de 1995, con la causa de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
"No hay prueba alguna sobre cómo se inició el fuego en el tambor inicial", enfatizó Estévez, y explicó por otra parte que también se objetó la pericia contable, porque "todo estaba documentado y registrado en el inventario", indicó.
El conjuez cordobés dijo además que durante la instrucción no recibió "ninguna presión", pero advirtió que teme por su integridad física", y dijo que no le "gustó nada" que lo "escracharan", en alusión a una serie de pintadas que aparecieron en su contra en Río Tercero y Río Cuarto.
Fuente: DyN
