La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado sufrió ayer un robo en su auto durante una visita a un shopping en la zona de Vicente López. Le sustrajeron una computadora personal y documentación que llevaba en el vehículo.
Los investigadores intentan ahora determinar si fue un caso fortuito de inseguridad o una acción relacionada con su trabajo como jueza o su condición de ex esposa del fiscal fallecido Alberto Nisman.
El delito contra la jueza fue confirmado por radio La Red, que logró una breve declaración de la magistrada: “La pasé muy mal”, dijo Arroyo Salgado, quien aclaró sin embargo que no estaba presente en el momento en que sucedió el robo.
El caso quedó a cargo de la Justicia Federal y se apartó a la Policía Bonaerense de las pesquisas. Por esa razón, la Policía Federal asumió las responsabilidades de las pericias y la recolección de pruebas en el lugar. Una de las primeras acciones realizadas consistió en reunir los videos de las cámaras de seguridad en el garage y el resto del centro comercial, para identificar a los ladrones.
Además de ser una jueza federal que atiende múltiples casos delicados, que van desde el mundo sindical hasta el narcotráfico, Arroyo Salgado denunció en el pasado intimidaciones relacionadas con el trabajo de su ex marido –y padre de sus dos hijas– Alberto Nisman, quien fue encontrado en su departamento con un disparo en la cabeza hace dos años.
La jueza defiende desde el inicio de la investigación por la muerte de Nisman la hipótesis de un homicidio relacionado con su trabajo.
En los últimos dos años denunció intimidaciones, antes y después del trágico fallecimiento del responsable de la UFI AMIA.
Tanto ella como su familia cuentan por esta razón con una custodia especial, pero no trascendieron datos sobre la presencia de estos agentes durante el robo de ayer.
El hecho ocurrió en el shopping Norcenter, ubicado en la intersección de la Panamericana y Debenedetti, en el partido de Vicente López.
No se informó ayer la actividad que había llevado a la magistrada al centro de compras, ni datos sobre sus acompañantes.
Según la información del centro de compras, hay más de dos mil lugares de estacionamiento disponibles y seguridad privada. No fue suficiente para evitar el robo.
Denuncia. En el último aniversario de la muerte de Alberto Nisman, la jueza ratificó su certeza de que el fiscal fue víctima de un homicidio y denunció que la investigación estuvo “plagada de irregularidades”.
A su vez, Arroyo Salgado dijo no tener dudas “de la participación de Diego Lagomarsino por múltiples elementos de juicio” en la muerte de Nisman.
En aquella oportunidad, y durante una entrevista con PERFIL, la jueza ratificó que desde la muerte del fiscal sufre sistemáticamente amenazas contra su persona, que incluso motivaron denuncias judiciales.
Sandra Arroyo Salgado es madre de dos hijas del matrimonio con el fallecido Alberto Nisman.
