Será sin dudas un martes peronista. El Día de la Lealtad es la fecha elegida. El emblemático 17 de octubre será el momento elegido para que el cadáver de Juan Domingo Perón sea trasladado a la histórica quinta de San Vicente. La ceremonia generará el encuentro entre algunos dirigentes que reivindican al General pero no se toleran entre sí.
Es que están invitados todos los ex presidentes de la etapa democrática y si todos aceptan el convite es probable que se crucen el actual mandatario Néstor Kirchner y sus predecesores justicialistas en el cargo: Eduardo Duhalde y Carlos Menem serán de la partida. También está prevista la presencia del radical Raúl Alfonsín, según informa hoy el diario Clarín.
El titular del PJ bonaerense, José María Díaz Bancalari es uno de los principales fogoneros de la iniciativa. Desde los tiempo en que el reinado del duhaldismo parecía intocable en la provincia de Buenos Aires que los históricos del peronismo vienen pergeñando lo que consideran una suerte de reparación y reivindicación histórica de su líder. Ahora, con el impulso de Antonio Cafiero y de las 62 organizaciones de la CGT se llevará adelante la ceremonia fúnebre.
“Perón cumple, cumplamos con Perón”, es la consigna de los hombres del sindicalismo que serán los encargados de efectivizar lo que pretenden que sea una acto de masas.
La liturgia peronista elevada a su máxima potencia será el marco previsible de la procesión que llevará hasta San Vicente el cadáver de Perón que se encuentra actualmente en el Cementerio de la Chacarita. Antes, pasarán por la sede de la CGT en la calle Azopardo.
En la histórica quinta de San Vicente se levantará un mausoleo donde los acólitos al general podrán honrar a su líder y tener un lugar para afirmar su identidad política.
Todo esto será posible si la Justicia destraba la medida de no innovar que impide el traslado del cadáver de Perón. La disposición fue tomada por la jueza Mirta Ilundain a raíz del reclamo de Martha Holgado, la presunta hija de Perón, que exige la realización de un ADN para corroborar sus lazos sanguíneos con el General.
Kirchner ya suspendió un acto que tenía previsto para esa fecha en José C. Paz, el territorio de Mario Ishii. Es muy probable que se cruce con el recientemente internado Menem, con el cada vez más crítico Alfonsín y con el “retirado” Duhalde, quien desde Francia brinda con Roberto Lavagna por lo que se supone que será la principal alternativa opositora frente al imperio de los Kirchner.