Diego Santilli, el ministro del Interior, no para y sigue su “peregrinación”, como dice ante los suyos, para ver a todos los gobernadores que aceptaron el diálogo con el Gobierno nacional luego de las elecciones legislativas del 26 de octubre. El funcionario apuesta a reuniones cara a cara para conseguir el respaldo suficiente de los mandatarios al proyecto de Presupuesto 2026. Gerardo Zamora, jefe del ejecutivo de Santiago del Estero, ya tiene lugar en la agenda para recibir al funcionario, como también Hugo Passalacqua, líder de Misiones, hoy ofuscado con Javier Milei.
Este viernes feriado, finalmente, Santilli conversará con Zamora. Se trata de un dirigente que mantiene una relación equidistante con la Casa Rosada, que supo lanzar críticas, sobre todo ante la falta de fondos de Nación a las provincias, pero no detona puentes de contacto. El martes, será el turno de ver a Passalacqua, quien por estas horas está en cólera ante las nuevas medidas desregulatorias del Gobierno para el Instituto Nacional de la Yerba Mate.
La disposición, establecida por el Decreto N.º 812/2025, elimina la facultad del organismo para fijar el precio de la materia prima que se paga a los productores. El mandatario provincial o se quedó de brazos cruzados y afirmó que su prioridad es cuidar a toda la cadena yerbatera. Desde su visión, solo un mercado equilibrado garantiza que todos puedan vivir de su trabajo.
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Y, en la previa del encuentro con el funcionario de Javier Milei, aprovechó la inauguración de una obra para marcar distancia con la administración libertaria: “En un momento tan difícil en el que algunos discuten el rol del Estado, en Misiones decidimos hacer exactamente lo contrario: decidimos que el Estado intervenga y ayude a mejorar la calidad de vida de la gente, porque hay ámbitos en los que, si no invierte el Estado, no invierte nadie, porque es imposible”.
Santilli deberá poner paños fríos y conseguir un acercamiento en tiempo récord con un gobernador al que le responden varios legisladores en el Congreso nacional, que pueden ser clave en votaciones cerradas. Son actualmente 4 en la Cámara baja y 3 en la alta. El ministro confía en que va a obtener el apoyo necesario de los dirigentes del interior y el Gobierno contará con su ley de leyes en 2026.
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