Margarita de Ubaldini indicó que su condición empeoró al complicarse con un problema cardiovascular, informa la agencia de noticias Dyn.
La mujer recordó que su esposo, con quien tiene una hija, siempre fumó muchísimo, hasta "tres atados de cigarrillos por día", y dejó el cigarrillo hace catorce meses, cuando le diagnosticaron su gravísima enfermedad pulmonar.
En declaraciones a radio Continental, Margarita destacó que desde que sus allegados y la gente en general se enteró de la situación de Ubaldini, "muchos comenzaron a dejar" ese vicio.
Ubaldini, quien está internado desde hace una semana sufrió ayer una descompensación que le agravó su estado de salud.
Saúl Ubaldini (hijo) informó a Télam que su padre sufrió "una descompensación a la madrugada -alrededor de las 4- donde se le detectó líquido en los pulmones y un pico fuerte de presión", precisó que "estaba internado en una habitación común, pero a raíz de la descompensación debió ser traslado a unidad coronaria".
"Si bien la evolución no es buena, no queda otra que esperar", aseveró Ubaldini (h) mientras que manifestó que, a pesar de sufrir un cáncer de pulmón, su padre "trabajaba normalmente".
Al ser consultado acerca de la reacción de Ubaldini ante la difícil enfermedad, el hijo del dirigente dijo que "le cuesta aceptarlo, pero la está peleando".
El sindicalista asumió la conducción de la CGT-Brasil a fines de 1980 y permaneció en el cargo durante casi ocho años. En 1983 y ya en democracia el polémico dirigente cervecero se convirtió en el más crítico de los dirigentes al gobierno del radical Raúl Alfonsín.
Por ese entonces, Ubaldini, que rechazaba frontalmente el Plan Austral del gobierno de la UCR, protagonizó al frente de la CGT los famosos 13 paros generales, que golpearon duramente las estructuras del gobernante radical, que terminó con la renuncia de Alfonsín seis meses antes de cumplir su mandato.
Son célebres los ataques verbales que se prodigaron Ubaldini y Alfonsín por ese entonces. En 1986, el presidente Alfonsín calificó a Ubaldini de "mantequita y llorón", a lo que el gremialista respondió que "llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado".
En 1991, Ubaldini fue candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, intentó en el que fracasó. Fue electo diputado nacional por el peronismo en 1985 y en la actualidad se desempeñaba como asesor del ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido.
Por ese entonces, Ubaldini, que rechazaba frontalmente el Plan Austral del gobierno de la UCR, protagonizó al frente de la CGT los famosos 13 paros generales, que golpearon duramente las estructuras del gobernante radical, que terminó con la renuncia de Alfonsín seis meses antes de cumplir su mandato.
Son célebres los ataques verbales que se prodigaron Ubaldini y Alfonsín por ese entonces. En 1986, el presidente Alfonsín calificó a Ubaldini de "mantequita y llorón", a lo que el gremialista respondió que "llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado".
En 1991, Ubaldini fue candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, intentó en el que fracasó. Fue electo diputado nacional por el peronismo en 1985 y en la actualidad se desempeñaba como asesor del ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido.
Fuente: DyN y Télam.