“Ahora empieza otra campaña, ahora es un mano a mano”, dice Daniel Scioli sin dar tiempo a que el grabador se encienda. Está convencido de que en el cuarto oscuro, con sólo dos boletas, los votantes elegirán por él.
—¿A usted le conviene ese uno a uno y que Aníbal Fernández y La Cámpora queden atrás?
—Más allá de si me conviene o no, es lo que está previsto en la ley. Acá es Scioli contra Mauricio Macri, es la agenda del desarrollo contra la Alianza versión 2015.
—¿Y acá quién gana?
—La gente no quiere la vuelta al pasado, especialmente en la medida en que dan definiciones inquietantes como el ajuste y el tipo de cambio liberado, medidas que van en contra de los intereses de los trabajadores, de los más humildes y de las pymes que resurgieron.
—Compara la alianza con la de 1999. Si gana, ¿le pronostica el mismo final?
—No creo que la gente en esta final le dé una nueva posibilidad de gobernar el país con políticas que hicieron estragos en lo económico y en lo social.
—Ahora tomó la agenda del Frente Renovador. ¿Se trata de leer las urnas o de especulación electoral?
—Además de leer las urnas, tuvimos una reunión de trabajo con los gobernadores para ir en busca de quienes están más cerca, y lo que está mucho más cerca son los votantes de Rodríguez Saá, del Frente Renovador o de otras fuerzas más progresistas, que creen en el rol social activo del Estado y no en el mercado.
—Sin embargo, José Manuel de la Sota dijo que no lo vota a usted...
—Hablé con una persona muy allegada a este espacio y me dijo que ésa fue una interpretación forzada. El propio Massa fue claro, dijo que tiene una agenda para que se acerquen a sus votantes. Cuando le fueron a preguntar “¿Che, votás a Scioli o a Macri?”, De la Sota responde que a ninguno, que va a estar cerca del que esté cerca de estas propuestas. Lo mismo Lavagna, que dijo “yo voto por un cambio” y lo asociaron inmediatamente a Macri. Yo también soy continuidad con cambios, con los cambios correctos. ¿Qué cambio quieren? ¿La “revolución de la alegría”, como dice Macri todos los días? ¿Qué es la “revolución de la alegría”?
—¿Está dispuesto a tipificar el delito de corrupción por el cual Massa dice que Ricardo Jaime debería estar preso?
—Tengo un fuerte compromiso con el respaldo a la Justicia en el marco de la independencia de los poderes, que hagan lo que tengan que hacer.
—¿Y está dispuesto a cambiar el Código Penal como propone Massa?
—Lo tengo que analizar en profundidad, se lo hice ver a Ricardo Casal (ministro de Justicia bonaerense).
—¿Seguirá anunciando medidas alejadas del kirchnerismo?
—Nunca me planteé una campaña en términos de distancia. Esto es evolución.
—Esta semana, en Plaza de Mayo, por primera vez los militantes de La Cámpora cantaron por “Scioli presidente”. ¿Qué sucedió?
—Siento que esta elección tocó el amor propio de la militancia y de los peronistas. Hoy hay una mística y un compromiso a la altura de lo que está en juego.
—El domingo el 63% le dijo que no a usted...
—Y el 66% le dijo que no a Macri. El antimacrismo es muy fuerte también. El 66% de la gente no quiere la alianza de Macri, y siento que mucha de esa gente está mucho más cerca de nuestra agenda.
—Hay rumores sobre su relación con su candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, y de que incluso podría renunciar a la fórmula...
—Todas pavadas y mentiras. Hay una colaboración impecable y permanente, estuvimos toda la mañana (del viernes), hablamos por teléfono dos o tres veces por día, compartimos todas las actividades.