“Basta”, dice Daniel Scioli al fotógrafo, acostumbrado a manejar los tiempos de todo. El gobernador bonaerense se sienta a la entrevista con PERFIL, pensando que en 30 minutos debe viajar al Conurbano bonaerense para recorrer tres distritos en un día. Pese a estar siempre corriendo, Scioli se detiene a pensar cada una de las respuestas. No le gusta improvisar e intenta no salirse del libreto.
—¿Cuándo va a decir públicamente si asume o no?
—A veces en el microclima de la política hay una agenda que es muy distinta a lo que dice la gente. Entre una cosa y la otra, yo me quedo con los temas que les preocupan a las familias bonaerenses.
—Una frase que siempre utiliza es que la gente no lo votó para comentar los problemas sino para gestionar. ¿Cree que la gente lo votó como gobernador para que al año y medio de gestión sea candidato a diputado?
—Se han dado circunstancias políticas, económicas y sociales muy particulares que exigen por parte de quienes encabezamos la provincia de Buenos Aires el mayor compromiso posible en la elección.
—¿El oficialismo va a ganar el 28 de junio?
—Tenemos confianza en que el trabajo que estamos haciendo va a tener un importante respaldo en las urnas. Habrá un vuelco hacia los que muestran coincidencias y un trabajo en equipo y no hacia las contradicciones que hay en otros espacios al poco tiempo de andar. En esta provincia trabajamos para un triunfo claro.
—¿Le preocupan los escraches y el malestar que hay en el interior con el oficialismo?
—Se quiso intimidar nuestra llegada al interior con cadenas de e-mails, mensajes de texto, y otras acciones para lograr frustrar los actos; y nada de eso detuvo nuestra voluntad, porque yo no voy a un lugar pensando en si me van a aplaudir o si hay problemas. Más que nunca, estamos comprometidos con el interior.
—En la Legislatura bonaerense se renuevan más bancas del interior que del Conurbano. ¿Cree que van a perder la mayoría?
—Estamos trabajando para que haya un acompañamiento legislativo importante. En el interior vamos a tener un resultado mucho mejor de lo que algunos pronostican.
—Con respecto a la campaña a gobernador 2007, se lo nota con un discurso más fuerte y confrontativo...
—Soy dialoguista, contemporizador, y busco llevar tranquilidad. Lo que ocurre es que a veces hay algunas cosas que no se pueden dejar pasar y cuando lo hace no se puede quedar bien con todo el mundo.
—Con tantas listas colectoras y peleas distritales, ¿cree necesarias las internas?
—Mi planteo es hacia el futuro, hacia 2011. En el marco de la normalización plena del partido, y de la madurez de la democracia, es importante que en los partidos políticos se pueda daralgún mecanismo de elecciones e internas abiertas para elegir sus candidatos, y que el resto de los integrantes del partido estén comprometidos con el que gane.
—¿Después del 28 de junio comienza el post kirchnerismo?
—Para hacerle un bien a la Argentina, yo espero que hasta marzo de 2011 no se hable más de elecciones por un tiempo. No se puede estar todo el tiempo en campaña.