Ellos no pararon. O al menos eso aseguraron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y su vice, Gabriel Mariotto, quienes coincidieron en rechazar el paro nacional contra el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Para Scioli, la medida de fuerza fue "un gran piquete al progreso del país. Argentina tiene que movilizar todo su potencial y trabajar por su desarrollo", afirmó el gobernador bonaerense y precandidato presidencial del oficialismo.
"La gente necesita más de la propuesta que de la protesta, para avanzar hacia el futuro. Hoy es fundamental producir cada día más, para vivir mejor", apuntó el mandatario provincial.
Tras él, su compañero en el Ejecutivo agregó un poco de mística al planteo. "Los gobiernos de Néstor y Cristina (Kirchner) han generado trabajo y justicia social y los índices así lo indican", expresó el funcionario, antes de ingresar al Ministerio de Seguridad para participar del Consejo de Seguridad Pública, en la ciudad de La Plata.
Hacerle un paro a la Presidenta "es lo mismo que hacerle una huelga al general (Juan Domingo) Perón", consideró Mariotto. "Tienen el aditamento de piquetes que han amedrentado la posibilidad de los ciudadanos que querían salir a trabajar", acusó.