Los proyectos de dragado en el Río de la Plata y el río Uruguay evidencian la crisis de las relaciones con Uruguay. A pesar de las fuertes gestiones a favor de Argentina que realizó el presidente uruguayo, José Mugica, en el tema de la deuda, no hay señales de distensión tras la reacción argentina ante el aumento de la cuota de producción de la pastera UPM (Ex Botnia) en Fray Bentos y la amenaza, aún no concretada, de iniciar un nuevo litigio en las Corte de La Haya.
Argentina decidió impulsar una entrada alternativa a los canales comunes con un ambicioso proyecto de dragado de un nuevo canal de “53 kilómetros que reemplazará al actual canal de navegación para el acceso desde el océano Atlántico a la totalidad” de los puertos argentinos. Así lo indica el texto de la resolución Nº 600/2014 del Ministerio de Transporte, publicada a fines de junio. El proyecto es impulsado por el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, un empresario marplatense que sumó el ministro Florencio Randazzo a la cartera de Transporte cuando le fue transferida el área en 2012.
Esta medida despertó una airada respuesta uruguaya. En una entrevista con el diario La Nación, el embajador uruguayo, Guillermo Pomi, calificó esta semana la decisión de crear un nuevo canal como medida “inconsulta y unilateral” .
Por otro lado, aún no han comenzado los trabajos de dragado en el río Uruguay, un proyecto que los dos países se habían comprometido a financiar y realizar de forma conjunta con un presupuesto de 20 millones de dólares que sería aportado en partes iguales por los dos países.
El gobierno de Entre Ríos había consignado que el gobierno nacional estaba comprometido con el proyecto, a pesar de los problemas con Uruguay. Según fuentes de esa provincia, los trabajos se encuentran retrasados por la crecida del río tras los fuertes temporales que afectaron la región. Pero el representante uruguayo ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Luis Hierro López, dio otra señal de alerta, al indicar el jueves que más allá de las diferencias sobre el tema UPM “no se ha podido avanzar en otras temáticas como el proyecto para llevar el calado del río Uruguay a 23 pies”. Fuentes del sector dragado también pusieron en duda la posibilidad de que se impulse el proyecto binacional por “la tensión que hay entre los dos países”.