Se niega a hablar con su nieta, hija de desaparecidos

Ana Poluica de Zarco Pérez se niega rotundamente a reconocer a su nieta Pilar, a pesar de que hace una semana la Justicia cordobesa confirmó que el padre de la joven de 29 años es su hijo David Zarco Pérez, desaparecido en septiembre de 1976 durante la última dictadura militar.

“No quiero saber nada con ella”, dijo la abuela, de 87 años, según publicó hoy el diario El Liberal de Santiago del Estero.

Zarco Pérez piensa que detrás del juicio por filiación post mortem iniciado por su nieta, apoyada por su madre biológica, se esconde un interés económico. La abuela cobró hace seis años la indemnización ofrecida por el Estado nacional a los familiares de desparecidos.

“Mi corazón me dice que son unas oportunistas (madre e hija), hay un montón de chicas que han tenido hijos de gente con dinero y nunca les han exigido nada”, dijo la abuela de Pilar a El Liberal.

“Desde el primer minuto han dicho claramente que a ellos les correspondía la indemnización, hicieron declaraciones en radios y en la televisión de Buenos Aires y siempre con el mismo argumento: al final hablan de la plata”, acusó la señora de Zarco Pérez.

Según el diario El Liberal la abuela guarda pésimos recuerdos de Raquel Torres, la madre de Pilar Szwedowicz, la que fuera novia de su hijo David. “A ella la he conocido mucho porque viajaba a Córdoba a ver a mi chiquito y siempre la encontraba en el departamento”, señaló.

La abuela acepta a regañadientes la disposición de la Justicia y se resiste a incorporar a Pilar a su núcleo familiar. “ No dudo de que la chica, Pilar, sea hija de mi hijo porque la Justicia la ha reconocido como hija de mi hijo. Aunque no estoy segura, mi hijo era medio ingenuo, callado, ella aprovechó la circunstancia”.

David Zarco Pérez era estudiante de Arquitectura en Córdoba y de su relación con Raquel Torres nació Pilar, que fue anotada con el apellido del que ella creyó su padre hasta hace seis años, Aldo Szwedowicz. Al conocer su origen Pilar inició un juicio para reclamar la filiación post mortem contra la familia Zarco Pérez.

Ahora Pilar podrá llevar en el DNI el apellido de su padre, pero lejos está de recuperar a su familia.