El presidente Alberto Fernández cruzó caminando la Plaza de Mayo este miércoles 25 de mayo, junto a gran parte de los ministros del Gabinete nacional, para concurrir al tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana por las celebraciones de la fecha patria. Pese a que se podía esperar un discurso combativo, el cardenal Mario Poli pidió "prudencia" a los dirigentes y habló de la "falta de pan" en la mesa de los argentinos.
Fue la primera asistencia del Jefe de Estado al acto religioso desde su presidencia, ya que las ediciones de 2020 y 2021 se celebraron sin público por la pandemia de Covid-19. Se dio además en un momento tenso entre el Gobierno nacional y la Iglesia Católica, en parte por la situación económica adversa para amplios sectores de la población y en parte por la sanción a fines de 2020 de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Los funcionarios nacionales se reunieron en la Casa Rosada a las 9.30 para compartir un tradicional chocolate con churros y luego cruzaron la mítica plaza junto al jefe de Estado hasta ingresar a la Catedral.
Antes del inicio de la celebración religiosa, que fue oficiada por el cardenal Mario Poli, Alberto Fernández se dirigió al mausoleo que guarda los restos del general José de San Martín para rendir homenaje y colocar una ofrenda floral.
La palabra del cardenal era muy esperada porque representa en gran medida el discurso de la iglesia en un momento de pobreza, caída de salarios y reclamos a la gestión nacional por medidas tranquilizadoras. Poli trazó un paralelismo entre la situación actual del país y la parábola del buen samaritano.
También estuvo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que previamente había participado de un acto en una escuela junto a la titular de Educación, Soledad Acuña. En la semana, el alcalde había sostenido que a Alberto Fernández “no lo respetamos ni lo vamos a respetar. Es irreversible".
"(Señor) Atiende nuestros ruegos por la Patria para que la prudencia de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezca la concordia y la justicia y podamos vivir en paz y prosperidad", pidió Poli, al comienzo de su discurso.
En un mensaje hacia "todos los argentinos que hoy sienten arder el corazón", expresó que "estamos ante una nueva categoría del humanismo donde la persona está en el centro".
"La tierra bendita del pan, cuando este falta en nuestras familias, es cuando mas tenemos que pensar en nuestro prójimo y en sus necesidades de educación y justicia", mencionó, en referencia a la historia de Jesús y el buen samaritano.
Además, mandó un mensaje sobre los valores que fundaron aquella Revolución de Mayo y habló de la democracia. "A todos esos samaritanos de pie del país y del mundo, no dejen de serlo. Los necesitamos. Son el alma de la Argentina fraterna donde deseamos vivir. Hay un mañana mejor si no renunciamos a los valores del pasado", expresó.
"La democracia da lugar a la fraternidad y da lugar a la ética y la solidaridad, el diálogo y el compromiso. Sin estos valores surge el enfrentamiento entre hermanos para hacer prevalecer sus intereses", sumó.
Sobre el final, se envalentonó con el vitoreo patriótico. "Dios bendiga a la Nación y ¡viva la Patria!", dijo Poli, teniendo un tenue nivel de respuestas. "No se escuchó, ¡viva la Patria!", levantó la voz, y allí logró más anuencias.
Más allá de sus referencias a la falta de alimentos, la pobreza, los enfrentamientos y la prudencia del gobierno y la dirigencia política, el discurso de Poli tuvo menor voltaje que en otras oportunidades donde los Presidentes fueron cuestionados.
Cómo sigue la agenda de Alberto Fernández este 25 de Mayo
Luego del Tedeum, que comenzó a las 11, Alberto Fernández tiene previsto acudir a un locro organizado en el partido bonaerense de Florencia Varela por el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. Si el clima lo permite, dado que la actividad seguirá en pie si no llueve, el Presidente terminará la agenda oficial junto a trabajadores y trabajadoras de la economía popular en un club del Conurbano bonaerense.
GI/ff
