La justicia sobreseyó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en una causa en la que había sido querellado por los presuntos delitos de "calumnias e injurias" contra el intendente de la localidad bonaerense de Pergamino, el cobista Héctor Gutiérrez. Previo a las elecciones del 28 de junio de 2009, Fernández había vinculado al jefe comunal con la explotación de un prostíbulo investigado por la Justicia de Misiones por la trata de personas.
El 18 de mayo, dos días antes que cerraran las listas a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, Aníbal F., sin mencionarlo directamente, habló de un "intendente pedófilo" ligado a Julio Cobos durante el programa de América 2 La Cornisa, del periodista Luis Majul. La imputación nunca fue probada y el fiscal de Misiones desligó al intendente de los ilícitos, pero Gutiérrez fue 'bajado' de las listas del Acuerdo Cívico y Social para las legislativas.
La declaración de Aníbal Fernández, la consecuente salida de Gutiérrez de las listas del Acuerdo Cívico y la posterior sentencia favorable para el jefe de Gabinete no hacen más que recordar el episodio que tuvo como protagonista en 2005 a Enrique Olivera, cuando el Gobierno denunció que tenía cuentas en el exterior. También, a la supuesta vinculación vinculación de Francisco de Narváez con la investigación por el tráfico de efedrina, previo a las elecciones legislativas de 2009. Y hace pocas semanas, Luis Juez debió enfrentar versiones oficiales que lo señalaban como propietario de cuentas en el exterior. Luego el Delta Bank lo desmintió.
En diálogo con Perfil.com, el jefe comunal de Pergamino se mostró "enojado" por el fallo que favorece al jefe de Gabinete. "El de Aníbal es un acto miserable y de cobardía", lanzó Gutiérrez y recordó que "la estrategia del ministro fue de negar la imputacion en primera instancia y luego ampararse en la reforma del Código Penal. No se hace cargo de sus dichos y se ampara en remedios legislativos", continuó el intendente, que admite su estrecha relación con el vicepresidente, Julio Cobos.
De hecho, consideró que Aníbal Fernández se aprovechó de esa causa judicial en Pergamino para dañar la imagen de Cobos de forma indirecta. "Pero el juez desestimó que se hizo referencia directa a mi persona", se lamentó Gutiérrez, al tiempo que concluyó que "hubo una clara intencionalidad política" de perjudicarlo.
Es más, contó que el jefe de Gabinete se desquitó con aquellas acusaciones porque el jefe comunal bonaerense lo había criticado cuando era ministro del Interior. "Yo lo acuse de que las fronteras argentinas eran un colador de personas indocumentadas y él aprovechó para vengarse a dos días que cerraran las listas", finalizó a Perfil.com. Ahora sus abogados analizan algún tipo de apelación.
Fundamentos. La Sala Segunda de la Cámara Federal hizo lugar a una "excepción de falta de acción" invocando la nueva legislación que restringió la aplicación de las figuras de "calumnias e injurias" en el Código Penal.
Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah consideraron que "las expresiones vertidas por Aníbal Fernández fueron realizadas en el contexto de una entrevista periodística donde, en su carácter de jefe de Gabinete, manifestó su opinión acerca de la actuación del vicepresidente de la Nación en cuestiones de clara relevancia institucional".
Para los magistrados, "las expresiones analizadas -aún cuando emplearan calificativos imprudentes o hirientes- se refirieron a asuntos de interés público", lo que excluye la posibilidad del delito, según la nueva legislación.