Llega a la playa al mediodía y es uno de los últimos visitantes en irse. Aprovecha para jugar al truco y nunca escapa a la siesta en la reposera de uno de los balnearios más exclusivos de Pinamar. Ya lejos del cargo de ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, el nuevamente fiscal Carlos Stornelli asegura que aunque la ministra de Seguridad, Nilda Garré, tiene las “mejores intenciones”, la instalación de los gendarmes en el Conurbano es un “placebo”.
—¿Cómo vio el nombramiento de Garré en Seguridad?
—Se necesita tiempo para ver qué decisiones se van tomando.
—Una de las primeras medidas fue enviar gendarmes...
—Yo estoy convencido de que Garré tiene las mejores intenciones; lo de la Gendarmería no es un error, pero ayuda menos de lo que parece. Los gendarmes no están preparados para este tipo de tarea y siempre dos fuerzas en un mismo territorio trae problemas. Además, si uno tiene en cuenta la cantidad de gendarmes que se enviarán y se los divide por turnos y extensión del territorio, su presencia no alcanza a advertirse. Creo que es un placebo.
La nota completa en la edición de hoy del Diario Perfil.
