Superpoderes, jubilaciones y reforma electoral, los temas “invotables” que demoran la ley

“Mientras algunos de la oposición al kirchnerismo arrastran los pies con nuestras reformas, le acaban de votar a favor a Kicillof aumento de impuestos y endeudamiento” en la provincia de Buenos Aires, denunció este viernes el presidente Javier Milei.

Es que el trabajo en el Congreso Nacional, sobre todo en la Cámara de Diputados, viene demorado, pero no solo por la inacción de la oposición sino también por la magnitud de la reforma que pretenden llevar adelante los libertarios a través del proyecto de ley Ómnibus. 

En el Senado, en tanto, ya se conocieron las convocatorias para la conformación de siete comisiones, y el llamado para el miércoles a un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales para iniciar el debate sobre la implementación de la Boleta Única de papel, que ya cuenta con media sanción de la Cámara baja. Se trata de un tema que había formado parte de una maniobra de la entonces oposición de Juntos por el Cambio después de las PASO y que ahora vuelve a tomar forma en el Senado por la modificación en la composición que deja con chances a LLA. 

En este caso, la celeridad de Victoria Villarruel choca de frente con los tiempos que viene manejando Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, en donde todavía no hay un cronograma de trabajo para encarar la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Sin esperar los nombres de Unión por la Patria, Villarruel dio a conocer las conformaciones de siete comisiones, con cuatro presidencias para La Libertad Avanza, una para la UCR, una para el PRO, y Asuntos Constitucionales (de gran relevancia parlamentaria) para los provinciales de Unidad Federal, con el entrerriano Edgardo Kueider a la cabeza. 

Más allá de las discusiones numéricas y sobre los nombres para las titularidades de las comisiones, lo cierto es que la amplitud del temario constituye el principal escollo para el avance de la ley macro. “El nivel de desorganización de La Libertad Avanza en materia parlamentaria es preocupante. Enviaron los proyectos la última semana del año y aún no constituyen ninguna comisión”, se quejó el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López, que ahora integra el bloque de Hacemos por una Coalición Federal.

Según coincidieron desde varios espacios en diálogo con PERFIL, la perspectiva de tratar un proyecto de ley y no un DNU genera otro ánimo parlamentario, con lo cual se exhibe mayor predisposición para su tratamiento. Miguel Pichetto, jefe del nuevo bloque que reúne a lilitos, socialistas, referentes de Córdoba y disidentes del PRO, sostuvo que la norma “la vamos a discutir integralmente en el Congreso, y eso ya es un paso adelante. Esto es una diferencia con el DNU”. El flamante diputado es uno de los que podría ingresar en el pelotón de aliados, pero para algunos temas puntuales. El Gobierno “lleva muy poco tiempo, hay que darle un margen, pero también hay que tener la cabeza fría y tratar de analizar con detenimiento todos los temas”. 

“De las facultades delegadas que se olviden”, advierten en el radicalismo sobre el punto que generó unanimidad de rechazo, incluso entre algunos legisladores libertarios a los que les cuesta defender la propuesta. El artículo 1° contempla la emergencia pública en once áreas como la económica, financiera y fiscal, que habilita la delegación de facultades en el Presidente hasta diciembre de 2025, con posible prórroga por dos años, algo que la oposición ya anticipa como invotable. Dentro de esa categoría de asuntos también se anotan la suspensión de la movilidad jubilatoria y el otorgamiento de una facultad al Poder Ejecutivo para establecer una fórmula automática de ajuste, sin pasar por el Congreso, la aplicación de retenciones sobre productos agropecuarios que hasta ahora no tributaban y el regreso de gravámenes sobre las economías regionales que habían sido previamente excluidos. 

También genera completo rechazo la posibilidad de encarar una reforma electoral con la instauración de circunscripciones uninominales, que si bien pondría fin a un reclamo para eliminar las listas cerradas, significa un giro de 180 grados al sistema actual. En ese aspecto, el artículo sobre la eliminación de las PASO y las modificaciones en el sistema de financiamiento, con el fin de los topes al aporte privado, son dos asuntos que sí podrían entrar en un debate con más posibilidades de tener un resultado positivo.  

Sobre el capítulo de las “empresas públicas sujetas a privatización”, en total 41, no hay una postura unánime, YPF y Aerolíneas Argentinas son dos de las que generan mayor atención, pero la presentación del listado en un anexo dificulta a nivel reglamentario la modificación o eliminación de alguno de sus integrantes: o entran todos o ninguno.

La idea original de los libertarios es sesionar el 25 de enero, para lo cual quedarían tres semanas enteras de discusión y un par de días, con llamado a paro general de por medio. Martín Menem confió en que “el número está” y manifestó la necesidad de que “salga completo”. En sus cuentas suma a los propios, a 37 del PRO, 33 de la UCR y el bloque de Pichetto, pero lo cierto que no son unánimes las posturas ni aún dentro de cada bancada.

Ejes polémicos

• Establece una emergencia pública en once áreas y una delegación de facultades al Presidente por dos años, prorrogables a otros dos más.
• Elimina la fórmula de movilidad jubilatoria.
• Impide la reunión o manifestación de tres o más personas.
• Aplica retenciones al agro sobre productos que no tenían gravamen.
• Derogación de la Ley del Alquileres.
• Habilita la privatización de 41 empresas del Estado, entre ellas Aerolíneas Argentinas, YPF y los medios públicos.
• Incorpora cambios en la normativa electoral: elimina las PASO, modifica las pautas de financiamiento a las campañas y cambia a distrito uninominal para las bancas legislativas.
• Autoriza el cobro de aranceles a extranjeros en universidades.