POLITICA
EL CONFLICTO POR LAS PAPELERAS

Técnicos viajan a Gualeguaychú para determinar si Botnia contamina

Llegan esta semana para sumarse al Plan de Vigilancia Ambiental en el Río Uruguay, que ya realiza Entre Ríos con el fin de hacer un seguimiento de la papelera. Se constituirá un "banco de datos" para "sumar pruebas" a la demanda que Argentina sigue contra Uruguay en La Haya.

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Grupos técnicos y científicos de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación viajarán esta semana a Gualeguaychú para sumarse al Plan de Vigilancia Ambiental en el Río Uruguay, que viene realizando la provincia de Entre Ríos para determinar si la planta de Botnia,
instalada en Fray Bentos, contamina el medio ambiente.

Así lo confirmó hoy a la agencia de noticias Télam el secretario de Salud y Medio Ambiente de la provincia de Entre Ríos, Gabriel Moguilner, que explicó que el objetivo del plan es constituir un "banco de datos" que permita comparar los resultados a lo largo del tiempo (un año aproximadamente) y detectar potenciales focos de contaminación.

Estos datos servirán también para "sumar pruebas" al expediente qe constituye la demanda argentina contra el Estado uruguayo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el caso que se detectaran variaciones en la calidad del medio ambiente o en la salud de la población de Gualeguaychú, señaló el funcionario.

Para instrumentar este plan, dijo, "el gobierno nacional invertirá cinco millones de pesos para la adquisición de equipamiento de última tecnología de origen canadiense", a través de los cuales se realizarán "mediciones fijas y portátiles, y sistemas de boyado permanente en el río".

El plan de vigilancia incluye, además, un "plan de contingencia" ante un eventual accidente en la planta de Botnia que ponga en peligro el ecosistema de la región y la salud de sus habitantes, recordó Moguilner.

Participan de este plan el gobierno de la provincia de Entre Ríos, la municipalidad de Gualeguaychú y la Nación, con el apoyo de diferentes universidades e institutos del país, que aportaron técnicos y científicos.

Entre las instituciones que estarán involucradas en el plan se cuentan las Universidades Nacionales de La Plata, de Buenos Aires (UBA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Instituto de Chascomús de la Universidad de San Martín, y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA).

"En este plan está puesto lo mejor que científicamente puede tener el país", aseguró Moguilner, que enseguida mencionó a los investigadores Jorge Colombo, Héctor Ostera, Jorge Rabinovich, Luis Tournier y el licenciado Miguel Gómez, a cargo de los equipos.
La tarea que llevarán a cabo los grupos técnicos consisten en la medición de distintos indicadores de calidad del aire, del agua, bentos (invertebrados), sedimentos, zooplancton, fitoplancton y tracodos.

Las mediciones se realizarán en seis estaciones que se instalarán en seis puntos del recorrido del Río Uruguay, algunas en sus cuencas (aguas abajo y aguas arriba) y otras en las áreas de influencia de la planta de Botnia.

Pero, además, está en marcha el Plan de Salud, a cargo de esa cartera provincial, que realiza un seguimiento en 40 familias para determinar si se producen enfermedades a causa de emanaciones de la actividad industrial en la planta, y también "capacita" a los médicos y enfermeros de los hospitales de Gualeguaychú y centros de salud de la zona.

Para darle un marco de mayor institucionalidad a estos planes, el gobierno provincial declaró "la emergencia ambiental en Gualeguaychú", en agosto de este año, cuando ya era inminente el inicio de actividades en la planta de Botnia, que los vecinos de Gualeguaychú repudian con cortes de puentes y manifestaciones.

La planta de Botnia comenzó su proceso de puesta en marcha en la madrugada del viernes, y se estima que en estos días ya habrá producido sus primeras planchas de pasta de celulosa. Por eso, Argentina intensificó el plan de vigilancia ambiental en la zona de influencia de la planta, a orillas del compartido Río Uruguay, mientras continúa su reclamo ante el máximo organismo judicial a nivel internacional, la Corte de La Haya.

Fuente: Télam