El debate presidencial que se va a producir el 1° de octubre en Santiago del Estero tiene varias cuestiones resueltas, que se terminaron de despejar el jueves. Pero persisten ruidos, sobre todo por parte de Myriam Bregman, la candidata del Frente de Izquierda, quien no terminó conforme con la selección final de temas, con críticas a Karina Milei, la representante de La Libertad Avanza. Y persisten dudas sobre los moderadores.
Las fuerzas que superaron las PASO, a través de sus encargados, estuvieron discutiendo a lo largo de las últimas semanas en la Cámara Nacional Electoral (CNE) sobre los temas, el modo de intercambio y cómo serán las réplicas de los postulantes, con grandes dosis de acuerdo. Con potencia, la versión de que la hermana del libertario quiso abandonar el debate, en desacuerdo por el desarrollo de las conversaciones, apareció en escena, pero fue desactivada por fuentes judiciales, dirigentes de LLA y por participantes de los encuentros.
“Al contrario de lo que circuló, Karina Milei siempre mostró predisposición y fue la primera en llegar a cada reunión”, señalaron ante PERFIL personas al tanto de cada cónclave, que tuvo algunos momentos de discusión en relación con el modo en que se darán las réplicas entre candidatos. No obstante, desde el FIT insisten en que los ejes a debatir, que serán economía, seguridad, educación y trabajo y producción, quedaron cortos, ya que faltó por lo menos uno dedicado a hablar de los derechos de la mujer.
Desde el espacio indicaron que entre los equipos de campaña de Sergio Massa y Patricia Bullrich existió entendimiento, aunque del lado de la hermana del economista apareció una negativa tajante. “La problemática no está en la agenda de la campaña y tampoco quedó en el debate”, se quejó Bregman ante este medio, con críticas a la posición de Karina Milei y al resto de los partidos: “Unos lo expresan y otros directamente lo omiten. Para nosotros, es muy importante que el tema esté”.
De todos modos, el FIT tiene la esperanza de que exista alguna referencia gracias a la votación de la ciudadanía, que a diferencia de otros eventos, podrá elegir dos opciones de intercambio entre los que compiten por la presidencia en la web del debate, completando un formulario y seleccionando entre Desarrollo humano, vivienda y ambiente; Derechos Humanos y convivencia democrática; Federalismo y desarrollo regional; Defensa; Justicia, instituciones y transparencia; Salud; y Relaciones de argentinas con el mundo. Los dos más votados serán parte del intercambio.
Desde el equipo de Bullrich destacan que será un debate más dinámico que los anteriores
Otro punto de discordia: los moderadores, que serán seleccionados por el consejo asesor del debate. Del lado de la alianza de izquierda, pretenden que no sean “sesgados”, porque, de acuerdo con lo que afirman, muchos conductores trabajan para canales de televisión que “se dedican a hacer campaña” para algún espacio particular.
Por el lado de Patricia Bullrich, se encargaron de resaltar que a diferencia de otros debates, este será más dinámico, con más interacción entre los dirigentes y que lograron alcanzar un pacto. “En la política todo es un debate, hay mucho picante, pero estuvieron todos presentes”, sostuvo Martín Siracusa, consultor económico y el representante de Juntos por el Cambio en la CNE.
Tal como se determinó mediante sorteo el jueves en la sede de la CNE, los atriles para el debate de Santiago del Estero se ocuparán, de izquierda a derecha, en el siguiente orden: Myriam Bregman, Sergio Massa, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Javier Milei.
A diferencia de 2015 y 2019, cada postulante va a tener cinco oportunidades de derecho a réplica que podrá utilizar de la manera que desee con tiempo estipulado: 15 segundos para preguntar y 45 para responder. A su vez, cada uno tendrá un minuto libre de presentación y dos para presentar sus propuestas por eje temático.
Más plata para motivar la presencia
Con una resolución publicada en el Boletín Oficial, la 753/23, el Gobierno de Alberto Fernández definió un monto adicional de viáticos para aquellos que sean autoridades de mesa en las elecciones generales del 22 de octubre y en la posible segunda vuelta fijada para el 19 de noviembre.
Lo que se busca garantizar la Casa Rosada a través de la Dirección Nacional Electoral con la disposición es una máxima asistencia y que el proceso electoral sea lo más ágil y rápido posible. Bajo este marco, aquellos que cumplan con su rol asignado recibirán una asignación adicional de $ 4 mil por elección, por lo que el pago en concepto de viático ascenderá a $ 11 mil por comicio.
“Dicho monto se sumará a los valores establecidos mediante la Resolución 88/2023 que fijó en $ 3 mil por elección por la realización de las actividades de capacitación y $ 10 mil en concepto de suma adicional en caso de cumplir la función en las tres instancias electorales. Si no se celebrara una segunda vuelta, entonces este último importe adicional será de $ 7 mil”, añadieron. La normativa faculta a la Dirección Nacional Electoral (DINE) a liquidar las sumas determinadas.
