El debate por la legalización del aborto comenzó en la Cámara de Diputados cerca de las 11 de la mañana. Desde esa hora, cientos de legisladores se anotaron para hablar y se estima que la votación será durante la madrugada por la cantidad de discursos y lo intenso que será el escrutinio final. Afuera del recinto, la situación se vive con una plaza separada en dos.
De un lado quedaron los militantes a favor de la despenalización y en la otra los que piden mantener el tema en la clandestinidad. Si la iniciativa es aprobada, pasará entonces para su debate en la Cámara de Senadores, que podrán transformarla en ley. Si resultara rechazada, las organizaciones impulsoras de la legalización del aborto tendrán la posibilidad de presentar nuevamente el proyecto el próximo año.
El proyecto de ley que será debatido establece, entre otros puntos, la posibilidad de abortar voluntariamente durante las primeras 14 semanas de gestación en hospitales pertenecientes al sistema publico del país. Actualmente, la legislación argentina permite el aborto sólo en casos de violación o de riesgo de vida para la madre.
"Diría que estamos a dos o tres votos de diferencia y que los (legisladores) indecisos son entre 10 y 15" de un total de 256 en condiciones de votar, dijo el diputado Daniel Lipovetzky, de Cambiemos. El legisltador presidió un plenario de cuatro comisiones legislativas que durante dos meses escuchó a más de 700 médicos, funcionarios, artistas, religiosos, intelectuales y dirigentes sociales.
El aborto es en nuestro país la primera causa de mortalidad materna, informó el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein. Se estima, además, que cada año se registran 50.000 internaciones en hospitales públicos por casos de interrupción del embarazo. Según diferentes organizaciones, cerca de 500.000 abortos clandestinos se hacen cada año en Argentina.