El Gobierno se concentró ayer en amplificar los ecos del almuerzo entre Cristina Kirchner y Francisco, en un intento por sacar todo el provecho posible al aval del Papa en un contexto de deterioro de la economía argentina.
Antes de disertar ante la Asamblea anual de las Naciones Unidas –lo hará el miércoles–, la Presidenta se llevó ayer del Vaticano el respaldo a la pelea con los fondos buitre y descartó que Su Santidad esté preocupado por la gobernabilidad en la Argentina, tal como había dicho el jefe de ceremonial, monseñor Guillermo Karcher. “Cuando el Papa habla, lo hace a través del Papa”, desacreditó CFK a Karcher, en una conferencia de prensa que ofreció antes de partir hacia Nueva York.
En la Casa Rosada apuntan a un sector que sigue manejando hilos en el Vaticano encabezado por Esteban Caselli (ex embajador en la Santa Sede durante la presidencia de Carlos Menem) y en el que incluyen a Karcher, como los responsables de fomentar roces entre el Vaticano y la Argentina. “Si el Papa estuviera preocupado por la continuidad de Cristina, no le hubiera dedicado tanto tiempo a ella y a la comitiva”, explicó uno de los funcionarios que viajó con la mandataria a Roma.
Sobre la batalla contra los holdouts, CFK dijo: “Es una preocupación constante de Su Santidad”. Según trascendió de boca de la jefa de Estado, Francisco se mostró muy satisfecho con la resolución que aprobó la ONU, a pedido de Argentina, para regular la reestructuración soberana de la deuda de los países. La jefa de Estado hizo referencia a la encíclica Evangelii Gaudium en la que el papa Francisco alude a los países endeudados, y adivirtió que “parece escrito para la Argentina, pero en realidad está escrito para muchos países”. “Habla de la deuda de los países, los intereses, el agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas”, afirmó.
No hubo comunicado oficial del Vaticano, porque allí lo consideran un encuentro privado, según sostuvo el portavoz de Francisco, Federico Lombardi. El Papa tuvo un buen gesto con la Presidenta: le dedicó dos horas y media a solas, en un almuerzo en la residencia de Santa Marta. Con una fascinator (término en inglés que refiere a un aplique similar a un sombrero) y vestida de negro, como marca el protocolo, Cristina confió que el Sumo Pontífice la recibió con la calidez de siempre y que lo vio muy bien. Es el tercer encuentro que mantienen a solas. El primero fue a cinco días de su asunción en el Vaticano. El segundo, al cumplirse el aniversario de la proclamación de Francisco y el tercero, ayer. También se habían visto en Río de Janeiro, durante una reunión anual de la juventud. Es la primera jefa de Estado en ser recibida tantas veces por la máxima autoridad del Vaticano. Desde que asumió como papa, Jorge Bergoglio tejió una relación de amistad con CFK. Ella lo llamó el 19 de agosto, cuando Emanuel Bergoglio, su sobrino, sufrió un accidente de auto y perdió a sus familiares más cercanos. Luego, Francisco la invitó al almuerzo y le preguntó por la salud de su madre, Ofelia Wilhelm.
El Papa está preocupado por el litigio del país con los fondos buitre. “Se me había sugerido que el resultado sería otro”, le comunicó por correo a un negociador argentino tras el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, tal como publicó PERFIL el 17 de agosto. Allí, Francisco deslizó que el tema había sido motivo de conversación con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Ante el infortunio, derivó a la Segunda Sección del Vaticano las gestiones con EE.UU. para ver si se puede aliviar la situación de la Argentina. Hasta ahora no tuvo resultados.
Lo cierto es que Cristina Kirchner partió a Nueva York, a dar su batalla contra los buitres, con la “bendición” papal. Sin embargo, nada que surja de las deliberaciones en Naciones Unidas modificará en forma directa e inmediata el mayor desafío del gobierno, que es el deterioro económico.
Denuncian amenazas de EI
Tras confesar que el papa Francisco no se siente amenazado por los terroristas de EI, la presidenta Cristina Kirchner reveló que ella también recibió amenazas de muerte por parte de esa organización hace alrededor de veinte días. Y que trasladó la información al Ministerio de Seguridad y a la Secretaría de Inteligencia, que hicieron la denuncia en la Justicia. Tomó conocimiento de posibles atentados contra su persona a través de dos comisarios, uno de la Policía Federal y otro de la Bonaerense. “Por mi amistad con el Papa y por la posición que tengo respecto de reconocer la existencia del Estado de Israel y también del de Palestina”, explicó durante una conferencia de prensa en Roma. Igual, dijo que no se siente intimidada. “No sabés si pueden ser ciertas o utilizadas por ciertos sectores”, dijo. Ahora habrá que esperar que la Justicia investigue.