Mientras continúa el debate sobre un acercamiento UNEN-PRO, en varias provincias la UCR y las huestes de Mauricio Macri avanzan en negociaciones para construir un espacio común.
Al interior del radicalismo son los dirigentes con peso territorial que deberán disputar intendencias o gobernaciones quienes impulsan frentes que incluyen al PRO.
La lectura del macrismo es que Sergio Massa se está recostando sobre el PJ, como un mensaje al interior del partido, con lo cual dejó lugar para la construcción de la tercera vía no peronista.
En este contexto, los estrategas del macrismo, encabezados por el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, y los dos hombres fuertes del partido, Humberto Schiavoni y el ex senador Pablo Walter, comenzaron las rondas de encuentros con dirigentes de todo el país.
En una de las provincias con mayor peso electoral, Córdoba, ya se negocia. Allí el diputado Oscar Aguad, quien salió segundo en 2011 como candidato a gobernador –su amiga Gabriela Michetti viajó para apoyarlo–, podría formar una coalición con el PRO. Otra opción es el intendente de la capital, Ramón Mestre (h), quien estuvo con Macri hace 10 días. El PRO salió segundo en la capital cordobesa – a un punto de la UCR– y, los más de 10 puntos que cosechó el ex árbitro Héctor Baldassi serían clave para que la UCR recupere la gobernación tras 16 años.
Otro caso es Mendoza, donde el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo se perfila como la opción radical. Cornejo firmó convenios con el Gobierno porteño y se reunió con Macri un par de veces. Pero el dato central es que en la última elección a concejales en la capital mendocina el PRO, sin aliados y con un candidato desconocido, salió segundo con 25 puntos. Lo que creció el macrismo es muy similar a lo que cayó la UCR con respecto al 2013.
En Tucumán el diputado José Cano analiza un frente. El año pasado, tras la presión que ejercieron desde el Comité Radical, no terminó acordando. La semana pasada Cano dijo que había que ampliar UNEN. En Santiago del Estero pasó algo similar: hasta último momento el ex senador Emilio Rached estuvo por cerrar con el PRO para la gobernación. Hoy hay buen diálogo y hay charlas para las elecciones a intendentes de Santiago, en octubre.
En Formosa el radical Ricardo Buryaile fue apoyado en 2013 por Macri, quien incluso viajó a hacer campaña por él. Algo similar ocurrió con Eduardo Costa, quien le ganó al kirchnerismo en Santa Cruz y recibió un llamado de Macri para felicitarlo. Además, Costa es el marido de Mariana Zuvic, la referente de Carrió –la principal promotora del acercamiento– en la provincia.
Entre Ríos es una de las provincias donde la UCR fue sola y terminó quedando tercera cómoda. Allí Rogelio Frigerio (PRO), nieto del histórico dirigente de la UCR Intransigente, trabaja para que en 2015 los radicales confluyan con Alfredo de Angeli para gobernador.
Tanto en Catamarca como en Corrientes el macrismo forma parte de los frentes electorales con la UCR. En el último caso incluso participa Libres del Sur, hoy en UNEN.
En Neuquén el intendente de la capital, de origen radical pero con su propio partido, Horacio “Pechi” Quiroga, es la opción de Macri. A tal punto que dos de sus funcionarios de mayor confianza son del PRO. “Siempre estuve cercano a Macri”, afirmó Quiroga anteayer, tras un encuentro con Guillermo Dietrich, secretario de Transporte de la Ciudad.
Tanto en Jujuy como en Chaco hay vínculos con los intendentes Raúl “Chuli” Jorge (San Salvador) y Aída Ayala (Resistencia); algo similar ocurre con varios intendentes radicales del interior de la provincia de Buenos Aires. Mientras que en La Rioja la intención del PRO es acercarse al diputado Julio Martínez; el macrismo ya ofrece al “colorado” Javier Mac Allister como moneda de cambio en La Pampa