POLITICA
SE MOVI A LA SOMBRA DEL DETENIDO

Un contador señalado como el ‘valijero’ de José López

Se trata de Andrés Galera. Llamaba a los empresarios de la construcción en nombre del gobierno pero no era funcionario.

Antecedente. Su nombre se hizo público con el caso Skanska.
| Cedoc

Andrés Enrique Galera tiene 61 años, es contador, y tiene un estudio en el centro porteño, sobre la calle Tucumán. Al contador Galera se lo conoció en los primeros años de gestión kirchnerista como la sombra del ex secretario de Obras Públicas, José López.

En el mundo de los empresarios de la construcción ubican a este profesional en el medio del circuito de dinero que se movía en torno al Plan Federal de Viviendas, que impulsó el entonces presidente Néstor Kirchner para resolver el déficit habitacional que tenía la Argentina.

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Millones de pesos se destinaron a construir casas sociales en todo el país. Los constructores que ganaban las licitaciones recibían el llamado telefónico del misterioso Galera, que nunca fue funcionario, pero que se presentaba en nombre del Ministerio de Planificación. Así se lo confirmaron a PERFIL varios de ellos, que pidieron mantener sus nombres en reserva.

El nombre de Galera se hizo público en 2009, cuando el fiscal Eduardo Taiano lo imputó en el reconocido caso Skanska, pero en el mundo de la obra pública era famoso desde antes. En ese momento, Taiano allanó sus oficinas y pidió un entrecruzamiento de llamadas para ver con qué funcionarios del gobierno hablaba.
Pero su conexión con el kirchnerismo no sólo se limitó a la obra pública. El periodista Diego Genoud reveló en el extinto diario Crítica que Galera invirtió 3,5 millones de dólares en Blanquiceleste, la gerenciadora del Club Racing. 

Una fuente del mundo del fútbol dijo a PERFIL que Galera llegó de la mano de Néstor Kirchner, cuando en el club empezaron a caminar varios funcionarios y conocidos del Frente para la Victoria. “Empezó a pisar cada vez más fuerte”, recordó un ex dirigente de Racing en diálogo con este diario. Kirchner era fanático de Racing, al igual que Galera. “Yo sabía que era... un valijero y él decía venir en nombre de Planificación, en nombre de Julio De Vido, creo que no es funcionario, creo que sí trabaja con López, el de Obras Públicas”, dijo en su momento a Noticias Adrián Félix López, dueño de la empresa Infiniti, que se usaba para la facturación trucha en el caso Skanska.

Según Genoud, Galera conoció a López en la Cámara de la Vivienda y Equipamiento Urbano. Fue corrido de la escena cuando su nombre saltó ligado al caso Skanska. Este diario llamó al estudio contable de Galera. Una secretaria quedó en devolver el llamado. Eso nunca pasó. El ex intendente porteño Carlos Grosso tenía una estrecha relación con Galera, según reveló Crítica en su momento. Lo visitaba en sus oficinas del centro porteño con frecuencia. Galera también fue acusado por el ex jefe de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, porque su constructora Viani SA no le entregaba el edificio de la zona del Congreso. La empresa tuvo el edificio en obra durante seis años, hasta que Despouy se decidió a denunciar a la constructora por usurpación y el conflicto llegó a su fin.

Galera también tuvo una condena por estafa. Pero zafó con una probation. Este hombre es señalado desde la construcción y la política como el cajero de la obra pública durante los primeros años de Néstor Kirchner. Su fama en el caso Skanska provocó que se hiciera a un lado. La casa de López en Tigre está a su nombre (ver aparte). El vínculo se mantuvo.