Un cura que promueve la reforma agraria es el candidato de Kirchner
El 18 de febrero, en la provincia mesopotámica habrá elecciones constituyentes.
José Luis Niella, párroco de Cruz de los Milagros (a 200 kilómetros de la capital
provincial), encabeza una lista opuesta a la reelección del gobernador, Arturo Colombi.
Tiene el respaldo de grupos piqueteros kirchneristas. El sacerdote
busca ampliar el “efecto Piña”, a quien elogia, lo mismo que al
arzobispo Bergoglio, más allá de sus choques con el Gobierno.
PRROCO RURAL. Niella milita entre los campesinos y tiene el aval de la izquierda oficialista. Adems de sacerdote, es carpintero. |
Cedoc
A los 75 años, está empezando. El sacerdote José Luis Niella reclama la reforma agraria, apoya la lucha del Movimiento Sin Tierra en Brasil, se opone a la reelección y será candidato a convencional constituyente en una lista del kirchnerismo en Corrientes. “Me siento identificado con Joaquín Piña”, le dijo a PERFIL Niella desde Cruz de los Milagros, el pequeño paraje en el que vive a 200 kilómetros de la capital provincial. El 18 de febrero enfrentará a la alianza del gobernador radical Arturo Colombi y el PJ con el respaldo del Movimiento Evita, Barrios de Pie y el Frente Grande.
—¿Qué lo decidió a ser candidato? —Aquí, se fundó el Movimiento Agrario de Corrientes y la pastoral organizó a los campesinos en forma asociativa. Esa gente fue la que más me movió. Yo les decía que busquen un laico. Pero el pedido de los jóvenes campesinos para que los represente me convenció más que el de los políticos. Mis colegas están de acuerdo y el obispo de mi provincia también.
—¿El eje de su propuesta pasa por la reforma agraria? —El eje está en el documento del Consejo Pontificio de Justicia y Paz “Hacia una mejor distribución de la tierra. El reto de la reforma agraria”. Hace falta un verdadero reordenamiento territorial, en todo el país. Los campesinos padecen una injusticia tremenda. Esto pasa en toda América Latina. Cuántos años lleva por ejemplo la lucha de los Sin Tierra en Brasil, cuántos han matado ya los grandes hacendados brasileños. Lo mismo pasa en Paraguay. La Iglesia apoyó siempre a ese movimiento. En Bolivia ahora Evo Morales impulsa la reforma agraria. Ojalá que esto sea el comienzo, que sea como abrir un camino.
Niella es carpintero, en los ’60 integró el Movimiento de los Sacerdotes para el Tercer Mundo y conoció a monseñor Enrique Angelelli y al padre Carlos Mujica. En 1970, la Iglesia lo suspendió durante cinco años por acompañar una protesta de campesinos. “No podíamos celebrar misa ni podíamos confesar. Estabamos suspendidos en nuestra función sacerdotal. Lo tomé como una prueba de Dios”.
—¿Influyó la experiencia de Joaquín Piña en su decisión? —Puede ser. Yo lo conozco hace mucho tiempo. Lo conocí cuando recién asumió en la Diocésis de Iguazú. Vive humildemente, se viste sencillamente. Me siento identificado con él. Me gustó mucho la carta que escribió después del triunfo en Misiones.
—¿Cómo vive el enfrentamiento de Kirchner con la Iglesia? —Me dolió mucho. Me parece que se exageró. Kirchner se equivocó en Misiones y lo reconoció. Estaba muy empecinado en que siguiera su gente en el poder. Eso no le hace bien a la democracia. La alternancia es necesaria. Por eso, dio marcha atrás en tantas provincias. No conozco a Bergoglio, pero creo que es un hombre valiente, muy capaz, de una gran lucidez mental. Creo que son enfrentamientos pasajeros y que pueden superarse. No tenemos por qué estar tampoco bajo la tutela del Gobierno.
—¿No se define como kirchnerista entonces? — Ni como kirchnerista ni como antikirchnerista. Aprecio muchas cosas del Presidente, su convicción, su decisión para obrar, la política de los derechos humanos. Pero no soy fanático de nadie.
