El vicepresidente Amado Boudou desayunó con las tapas de diarios más "felices" de los últimos meses: el juez federal Daniel Rafecas fue apartado del "Boudougate". Y terminó el día festejando con una multitud.
Boudou se dio un "baño" de militancia, bailó con su novia y funcionarios en el escenario al terminar el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Vélez.
El vicepresidente llegó sobre la hora del discurso de su jefa, que lo saludó con una gran sonrisa al terminar su presentación. Estuvo acompañado por su novia Agustina Kämpfer y ambos se colocaron a metros de la mandataria. Él en primera fila, al lado de Alicia Kirchner, y Kämpfer detrás suyo, junto a Estela de Carlotto.
Boudou, que ahora será investigado por el magistrado federal Ariel Lijo en la causa Ciccone, siguió el acto sonriente y triunfante. Al terminar, festejó la enorme convocatoria como si fuera una victoria electoral propia.
Se quedó más de media hora en el escenario central abrazando a cuanto funcionario y militante se le cruzó. Se puso banderas, remeras (obviamente, "Clarín miente" pasó por su pecho) y hasta gorritos de distintas agrupaciones K.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se quedó a "festejar" con él al menos media hora más que lo que duró el discurso central. Buodou estaba eufórico, como en un podio de automovilismo. No es para menos: con el pedido de recusación de su socio se sacó de encima al juez Rafecas, quien había ordenado el allanamiento de uno de sus departamentos en Puerto Madero.
Antes, sus palabras ya habían conseguido la renuncia del hipercamporista jefe de los fiscales federales, Esteban Righi. Ahora sólo le queda una ficha por "voltear": el fiscal Carlos Rívolo.
La TV Pública -el unico medio que pudo acceder al palco central- le puso el micrófono en esos minutos de fervor y el vice agradeció el "apoyo" de la militancia. Es que Boudou era saludado de forma candorosa por funcionarios, legisladores y seguidores. Fue un día especial para él.
La periodista Agustina Kämpfer se quedó dialogando con la dirigencia del Movimiento Evita y cantó a viva voz los temas de Los Redondos, Los Ratones Paranoicos y La Mancha de Rolando -amigos con los que Boudou compartió escenario- que se escucharon en el cierre. Saludó con un beso intenso al vice, bailaron abrazados unos segundos y cuando su asesor dijo "basta", se fueron en un coche oficial.
(*) De la redacción de Perfil.com