Este 2 de abril se conmemora un nuevo aniversario del desembarco argentino en las islas Malvinas y el consecuente inicio del enfrentamiento bélico con el Reino Unido. El recuerdo de la guerra impacta de distintas maneras según se mire tanto desde Puerto Argentino (Stanley) como desde nuestro territorio continental. Sin embargo, hubo quienes trascendieron esta brecha, como el nativo de las islas Alejandro Betts.
Nació en la capital malvinense el 28 de octubre de 1947, es cuarta generación de isleños, y es considerado "veterano de guerra civil" de la guerra del Atlántico Sur debido a que venían realizando tareas como Personal Civil de la Fuerza Aérea Argentina, desempeñándose en tareas en la Agencia de Líneas Aéreas del Estado (LADE), en Puerto Argentino.
Luego de la guerra, se trasladó al territorio continental argentino. Tiene DNI argentino desde 1982. En 2015 fue candidato a parlamentario del Parlasur Partido Social Patagónico (PSP) que conduce la actual gobernadora Fabiana Ríos. Hoy, es jubilado y reside en una pequeña localidad de la provincia de Córdoba, desde donde respondió a las preguntas de Perfil.com.
—¿Cambió en las islas la visión de Argentina tras el referendum?
—Sí, el firme rechazo del gobierno argentino al resultado de un 'referéndum' conducido fuera de los mínimos requisitos de las Naciones Unidos para efectuar tal consulta para que éste tenga carácter de vinculante, enrareció aun más el clima xenofobo argentino en Malvinas, dándoles otro elemento adicional para incluir en su política exterior de ser 'víctimas' de un hostigamiento agresivo y rencoroso que les ocasionan las medidas diplomáticos de la Cancillería argentina de insistir en la defensa de los legítimos derechos en cuanto a la soberanía de ese territorio.
—¿Impactó de alguna manera el cambio de Gobierno en Argentina?
—El cambio del signo político del Gobierno nacional a partir de diciembre del año pasado, les ha dado a entender que la política preferida de este gobierno sería similar a la elegida durante de década del '90, cambiando el eje de la cuestión bilateral, relegando la cuestión de la soberanía a segundo o tercer plano, para dar prioridad a temas secundarios de menor importancia pero que les favorecerán a sus intereses económicos del mediano y largo plazo.
—¿Qué opina de la decisión de la ONU respecto de la ampliación de la plataforma continental argentina?
—Lo recibo con mucho beneplácito porque en mi humilde opinión es un precedente más a incorporar a la ya extensa, sólida y irrefutable plataforma jurídica sobre la cual nuestro país ha apoyado sus legítimos derechos a Malvinas desde el decreto del 10 de junio de 1829. En lo inmediato entiendo que prueba que el gobierno nacional argentino tiene plenas facultades para autorizar, controlar, reglamentar y multar cualquier actividad comercial relacionada con la hasta ahora explotación unilateral británica-isleña de los recursos naturales argentinos-sudamericanos en los mares y la plataforma continental circundantes a los tres archipiélagos de las Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
—Los isleños británicos lo criticaron.
—Por supuesto que los británicos van a criticar y desvirtuar la decisión de la CLPC. El aval de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental pone blanco sobre negro la inviabilidad de un supuesto derecho británico sostenible a esos tres archipiélagos en el campo jurídico y todo lo que ésto implica en cuanto a otros derechos derivados.
—Ud. realizó un valioso aporte como investigador al Comité de Descolonización ante la ONU. ¿Continúa formando parte del mismo?
—Hasta el año pasado sí, ahora no sé.
En otro tramo de la entrevista negó polemizar sobre el caso del kelper James Peck, quien recibió el DNI argentina de manos del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para tiempos después destruirlo y denunciar que se sintió "usado". Es que para nuestra ley, toda persona nacida en islas Malvinas es argentino, debido a que para la legislación nacional, ese territorio forma parte soberano de nuestro país. En consecuencia, el obtener el DNI argentino es un derecho, como para cualquier habitante del país. "En mi caso, jamás he considerado cometer la locura de renunciar a mi nacionalidad argentina", subrayó por último Betts.