El exhorto emitido por la UFI-AMIA el viernes, para solicitar a la Justicia norteamericana colaboración en la búsqueda de Antonio Stiuso, con el fin de que se presente como testigo en la causa AMIA, surge por el fracaso de la estrategia de cooperación policial. En las últimas semanas, autoridades argentinas habían intentado la vía más rápida, por medio de Interpol. Las respuestas que llegaron desde Washington a la Circular Azul emitida por el organismo policial internacional –que no se hicieron públicas por decisión de las autoridades argentinas– fueron insatisfactorias, según indicaron fuentes judiciales a PERFIL. Por eso ahora se intenta la vía, más lenta. Según informó Télam, los fiscales fundamentaron la medida en el Tratado de Asistencia Penal entre los dos países. Este acuerdo ofrece un amplio margen de discrecionalidad para denegar la cooperación o establecer condiciones específicas para que sea aceptado el exhorto. En consecuencia, ahora se abre un abanico de posibles respuestas que van desde una pronta atención de la solicitud hasta imponer condiciones formales antes de que se acepte la demanda.
