Una estrategia estéril. Así definió un funcionario del oficialismo la avanzada del Gobierno contra el juez federal Claudio Bonadio. El recorte salarial, dijo a este diario un importante miembro del gabinete, “no hizo más que convertir al juez en una víctima”, se lamentó.
En diálogo con PERFIL, un ministro reconoció que en un intento desesperado, el kirchnerismo se equivocó. “Si nuestra estrategia es ésta, y decir que Bonadio se enriqueció porque tiene acciones en una estación de servicio en Villa Ballester, estamos muy mal”, confió.
La crítica fue dirigida a Julián Alvarez, secretario de Justicia y voz cantante en el Consejo de la Magistratura, organismo donde se decide la suerte de los magistrados del fuero federal. Los consejeros kirchneristas, bajo su tutela, votaron una quita del 30% del sueldo de Bonadio por única vez, por una supuesta demora en el trámite de dos expedientes: la curtiembre Yoma y los talleres navales Tandanor.
En otro ademán por quitarse a Bonadio de encima, Alvarez intentó una negociación con la oposición para canjearlo por el polémico Norberto Oyarbide, como anticipó este diario en su edición de ayer. Es decir, aprobar un jury contra el juez de los anillos, y al mismo tiempo, contra el hombre que investiga a la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Pero bajo el análisis de dos funcionarios que dialogaron con PERFIL, Alvarez equivocó su estrategia. “No evaluó que la oposición y el Poder Judicial nunca van a entregar a un juez que investiga a la Presidenta, porque serían condenados socialmente. Además, con la Justicia, el Gobierno tiene cuentas pendientes: intentó la democratización, le quitó el auditor a (Ricardo) Lorenzetti del Consejo de la Magistratura y avanzó con el Código Penal, que le saca poder a los jueces”, indicó uno de ellos. Y añadió: “Eso no va a ser gratuito”.
El otro funcionario dijo a PERFIL que el enfrentamiento seguirá después de la feria judicial. “Hay que analizar todo, con qué poder llega Cristina a marzo, y hasta dónde avanza el juez”, indicó.
Lo cierto es que Bonadio avanza a paso firme y nada parece detenerlo. Ya pidió –allanamiento de por medio– los balances y la participación accionaria de Hotesur, la empresa que administra los hoteles de los Kirchner, y solicitó las declaraciones juradas de Néstor, Cristina, Máximo y Florencia, además de las del empresario oficialista Lázaro Báez. Quiere encaminar la investigación hacia el presunto delito de lavado de dinero, por la relación de Báez con los Kirchner.
El rol de Máximo también está siendo investigado, porque en su inmobiliaria en Río Gallegos funciona legalmente la empresa Hotesur. Por ahora el kirchnerismo da “manotazos de ahogado” y la causa de Bonadio avanza.
Cristina habla por su aniversario. Cristina Kirchner regresó el viernes por la noche de Ecuador, luego de participar de la cumbre de la Unasur, en la que se inauguró la nueva sede regional, que lleva el nombre de Néstor Kirchner.
La jefa de Estado descansará el fin de semana en la Quinta de Olivos. Fue su primer viaje al exterior después de haber estado 26 días sin actividad por un cuadro de sigmoiditis (una inflamación en el colon) y una bacteremia (una bacteria que le llegó al torrente sanguíneo). El sábado que viene reaparecerá en público en un megaacto que prepara el oficialismo por el aniversario de la asunción de Cristina. Ella será la oradora principal, según confiaron a PERFIL fuentes oficiales.