POLITICA
la matanza

Un testigo apuntó contra un puntero que trabajaría para la municipalidad

Guarida. El testigo Canteros sentado. Campana, tras la pared.
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Ariel Canteros vive en la casa de la calle Roque Pérez en la que  Daniel Campana, subdelegado municipal de Isidro Casanova, fue visto, fotografiado, e identificado por dirigentes del Frente Renovador, como uno de los agresores a la caravana de Sergio Massa en La Matanza.

El jueves, Canteros se presentó ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 9 y detalló ante el fiscal Fernando Quiroga, cómo Daniel Gómez quien “aparentemente trabaja en la municipalidad repartiendo planes sociales” le dijo que le debía dar el terreno “para hacerle un escrache a Massa”.

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El dueño de la vivienda que usaron los agresores para atacar a los candidatos del Frente Renovador tiene un taller de autos sin habilitación, situación que, según su declaración, utilizaron para amenazarlo. “No te hagas el boludo porque si no, vamos a empezar de vuelta”, le dijeron dándole a entender que enviarían a inspectores a clausurar el taller.

Además de identificar por las fotos a Campana como uno de los que ingresaron a su domicilio, Canteros también señaló a Yoana Mamani como quien “dirigía a la gente”.

Campana fue vinculado por un sector del massismo como un referente de la dirigente Verónica Magario. No hay pruebas que lo confirmen.

El testigo Canteros también dio cuenta de una conversación entre los agresores. “Nos cagó este hijo de puta de Massa, si pasaba por la (calle) 700 lo ibamos a cagar a corchazos”, fue la frase que reconstruyó Canteros en el juzgado.

Luego, el testigo relató el momento de la agresión: “Los sujetos que se encontraban dentro de su casa levantaban el excremento de sus perros y la tiraban hacia la caravana. Que también arrojaban piedras, escombros, restos de fierros y otros elementos contundentes”, se detalla en el expediente al que accedió PERFIL. Al día siguiente de las agresiones, Canteros se presentó en la comisaría de San Alberto para asesorarse. Según consta en  la declaración, “a las dos horas se constituyeron en su domicilio dos sujetos masculinos a bordo de un vehículo marca Ford Galaxy color blanco” y se detalla que el conductor “le manifestó ‘no hagas la denuncia, no seas pelotudo, porque te voy a romper las piernas’.” No les hizo caso.