POLITICA
los granados

Una familia que expande su influencia por las distintas áreas del Estado

Por dentro. El futuro ministro, recostado en un hospital.
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Pocos son los que recuerdan que Alejandro Granados, recientemente nombrado ministro de Seguridad de la Provincia, compitió con una lista radical en 1983. Recién después de su paso fugaz por el radicalismo el intendente de Ezeiza decidió convertirse al peronismo, desde donde se presentó cada año en una lista del Partido Justicialista.
Granados jugó incansablemente en cada elección. Un año como candidato a intendente y otro como concejal. En aquel momento, Ezeiza aún no era distrito, por lo que competía en Esteban Echeverría.

Su suerte cambió con Carlos Menem, quien no tenía buena relación con el entonces intendente del distrito, Alberto Groppi. Cuenta la historia extraoficial que el ex presidente buscaba controlar el aeropuerto de Ezeiza y Groppi se había convertido en un obstáculo. En aquel entonces, las cenas en El Mangrullo, restaurante que después se convirtió en un ícono de la era menemista, ya habían llevado a Granados a convertirse en un aliado de Menem, quien es padrino de sus dos hijos.

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Fue así que avanzaron en una curiosa división territorial: el aeropuerto quedó en el distrito de Ezeiza junto a apenas 100 mil habitantes, frente a los 350 mil con los que seguiría contando Esteban Echeverría.

En 1995 fue electo intendente. En las elecciones anteriores, su mujer, Isabel Beatriz Visconti, había sido electa diputada nacional, cargo que renueva desde aquel entonces. Su fidelidad hacia el ex presidente riojano llegó hasta 2003, cuando Granados compartió boleta enfrentando a Néstor Kirchner. En 2005, Granados comenzó a usar a su familia para avanzar en el juego que mejor supo hacer: jugar su apellido en boletas de distinto color.

Es así que, aquel año, el intendente acompañó la boleta de los Kirchner, mientras su hermana, Leonor Granados, peleaba junto a Hilda “Chiche” Duhalde. En 2007, en cambio, anticipando el triunfo de la familia presidencial, todos los Granados decidieron ir bajo el apellido Kirchner. En 2009, el clima antikirchnerista hizo que Granados designara a su secretario de gobierno en la boleta de Francisco de Narváez. Aunque en 2011 su hermana Leonor acompañó al oficialismo, hace unas semanas se pasó al massismo. En 2010, Alejandro Granados hijo asumió como administrador nacional de Aviación Civil, mientras que su otro hijo, Gastón, además de ser presidente del Club Tristán Suárez, fue nombrado hace poco secretario de Obra Pública del municipio –aseguran que será quien maneje el distrito–.

La hija menor de Granados, Bárbara, se quedó a cargo del lujoso hotel construido detrás de El Mangrullo, que se levantó gracias a una excepción “especial” que otorgó el municipio amigo de La Matanza.