Hasta el 10 de diciembre no va a haber anuncio oficial, pero en La Libertad Avanza ya están definidos los favoritos para la secretaría de Medios de la Nación. Javier Milei le encomendó a Santiago Caputo la tarea de armar el equipo de comunicación y él decidió llamar a una mujer de su máxima confianza y a un histórico consultor político, que lleva más de veinte años trabajando con dirigentes del peronismo. Se trata de Belén Stettler y Eduardo Roust, los -casi- confirmados como secretaria y subsecretario del organismo que tiene entre sus tareas el delicado asunto de la pauta oficial.
“Roust es pura experiencia y Stetller es pura ciencia”, aseguró alguien que los conoce para sintetizar dos perfiles totalmente diferentes. Entre ellos no se conocían. Por estos días, las reuniones que mantienen son para resolver temas urgentes -como la asunción presidencial- y temas de fondo -como el vínculo con los medios de comunicación, la organización del área y sus trabajadores-.
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Durante toda la campaña Milei tuvo un vínculo complejo con la prensa. Solo dio entrevistas en programas afines, repitió que su intención era recortar la pauta oficial, aseguró que iba a cerrar los medios públicos y la calificación de “periodistas ensobrados” se extendió entre sus dirigentes y seguidores.
Los nombres que ahora circulan para la secretaría de Medios podrían dar alguna señal de cómo será la relación del nuevo Gobierno con los medios. Aunque Stettler es una desconocida para el sector, Roust es un hombre con infinitas relaciones en el mundo político y mediático.
Belén Stettler: experiencia con Santiago Caputo y hermetismo
Stettler tiene 35 años y viene de trabajar en la consultora de Santiago Caputo, definido por Milei como “el arquitecto” de la victoria de La Libertad Avanza. Según los registros de la Anses, la mujer trabajó en Green Consult., en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Burson Cohn & Wolfe Argentina Sau, en Parra Cortijo & Asociados y en Suessa Servicios Empresarios.
Es oriunda de Río Gallegos, en Santa Cruz, y suele comentarle a los suyos que “conoce muy bien a los Kirchner”. Su perfil es tan bajo que ni siquiera circula una foto suya. El nombre de Stettler comenzó a circular en los últimos días pero en su entorno prefirieron no hacer declaraciones.
Stettler será la máxima autoridad en el área, incluso estará por encima de Manuel Adorni, el periodista designado como vocero presidencial. Además de la pauta oficial, en la secretaría funcionarán subsecretarías que manejarán la comunicación general del Gobierno, incluidas las redes sociales, el área donde ella se destaca.
“Lo suyo es la comunicación científica. Mira las tendencias, está atenta a la conversación pública, sabe qué gusta y qué no. No dice nada sin que haya datos que la respalden”, contaron fuentes cercanas a La Libertad Avanza.
Eduardo Roust: un hombre del sistema
Roust es todo lo contrario a Stettler. Trabajó 12 años como periodista y luego se dedicó a la comunicación política, donde llegó a trabajar con el actual presidente Alberto Fernández cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. No hay quien no lo conozca en el círculo rojo. De hecho, Caputo llegó a él a través de Guillermo Francos.
El primer trabajo importante en comunicación política de Roust fue con Carlos Ruckauf en las elecciones de 1999 en las que derrotó a Graciela Fernández Meijide. Trabajó junto a Claudio Ambrosini -el actual titular del Enacom- en la campaña y luego continuaron con el dirigente peronista en la gestión. Más adelante llegó su tiempo en la jefatura de Gabinete de la Nación de la mano de Alberto Fernández, puesto que dejó en agosto del 2008, pocos días después de “La 125”, y que lo llevó a acompañar durante casi un año a Florencio Randazzo.
En el 2009, Francos lo llamó a Roust y le propuso una vocería en el holding de Eduardo Eurnekian. Por aquellos años se cruzó a Milei en algunas oportunidades. Ninguno de los dos se podría haber imaginado que se iban a cruzar más de quince años después en la Casa Rosada.
Roust tiene su propia agencia, Rilke, cuya cartera de clientes está conformada en su mayoría por dirigentes del peronismo. Su nombre también está muy asociado al sindicalista y empresario de medios Víctor Santa María. Según fuentes allegadas a los hombres, en la actualidad no los une un vínculo comercial sino de una estrecha amistad, casi familiar.
Los medios en el Gobierno de Milei
Cómo será la relación del presidente electo con los medios de comunicación es una de las grandes incógnitas. Si bien en el entorno del economista suelen bajar el precio, hacen un esfuerzo por moderar sus declaraciones y repiten que la orden es cuidar a los trabajadores, Milei nunca dejó de repetir que recortará la pauta y privatizará los medios públicos. Lo que haga solo se conocerá con el correr del tiempo.
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Por estos días, sin embargo, algunos dirigentes que están trabajando en el área de las telecomunicaciones están pensando en una reestructuración. De hecho, circula la posibilidad de la creación de un ente que pueda nuclear a organismos como Télam, Arsat, Enacom, Radio Nacional, la TDA y la Televisión Pública, entre otros. “Por ahora es todo una especulación y una idea”, dicen.
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