El acuerdo en estudio en la asamblea de presidentes de Unasur afirma que "la presencia de fuerzas extranjeras no puede amenazar la soberanía o integración de cualquier nación sudamericana y la seguridad en la región".
Así figura en el borrador que leyó el presidente temporal de Unasur, el ecuatoriano Rafael Correa. El texto también ratifica el respeto "irrestricto de la soberanía de los estados" y la "no injerencia en asuntos internos y la autodeterminación de los pueblos".
Además refuerza la idea de "consolidar en Sudamérica una zona de paz" y la "vocación de una solución pacífica de los conflictos".
También resolvieron resolvieron hoy celebrar el próximo mes una reunión a nivel de ministros y avanzar en "una estrategia sudamericana de lucha contra el narcotráfico". Los mandatarios decidieron que cancilleres y ministros de Defensa se encuentren en la primera quincena de setiembre, para que "diseñen medidas de fomento en materia de confianza y seguridad" y avanzar en "una estrategia sudamericana de lucha contra el narcotráfico".
El malestar que hubo en los úiltimos minutos en la reunión se hizo notoriao en la foto final donde pocos mandatarios posaron. Es que al enojo de Lula, por lo extenso de los discursos, se retiraron de las deliberaciones y volvieron a sus país, los presidentes de Perú, Alan García y de Uruguay Tabaré Vázquez.
Pero el momento de mayor tensión se vivió cuando el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ofuscado por las duras críticas que recibió en la reunión plenaria de la cumbre de la Unasur, no quería posar hoy para la fotografía general de todos los jefes y jefas de Estado al término del encuentro.
La presidenta Cristina Fernández, al ver que Uribe se iba del hotel, lo fue a buscar y de esa forma el jefe de Estado de Colombia pudo figurar en la tradicional foto final de este tipo de encuentros.
Uribe terminó anímicamente golpeado a raíz de las duras críticas que recibió a raíz del acuerdo que su país celebró con Estados Unidos para permitir la permanencia de tropas norteamericanas en bases de Colombia, el único punto duramente discutido en la cumbre.