La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tendrá a su disposición una custodia de cincuenta hombres de la Policía Federal, según anticiparon fuentes de la fuerza a PERFIL.
Muchos de los que prestaron servicios con ella seguirán a su lado, como el antiguo jefe de su seguridad, Diego Carbone. Los responsables de la seguridad presidencial explicaron que atenderán a los “riesgos sociales” potenciales contra la figura de la ex mandataria. Los uniformados están alertas, además, por “un alto grado de desestabilización” y “presión social”. Fernández de Kirchner es considerada, en ese sentido, “un objetivo importante”.
Pero además, la ex jefa de Estado será especialmente cuidada por haber sido blanco de amenazas del grupo terrorista conocido como Estado Islámico. Según precisaron las fuentes, algunos de esos cincuenta custodios pertenecen a una fuerza especial de la Federal que se encarga de las amenazas terroristas.
Según pudo saber este diario hay una mujer, familiar de desaparecidos, que también fue víctima de esas amenazas y que también será cuidada.