Urribarri pide recomponer la relación con Uruguay

Tras cumplirse dos años y medio del corte de ruta que los asambleístas de Gualeguaychú que obstruye el paso a al país limítrofe, el gobernador de Entre Ríos, el kirchnerista Sergio Urribarri, afirmó que "ha llegado el momento en que debemos impulsar el relanzamiento de las relaciones con la República Oriental del Uruguay", según consigna hoy el diario Ámbito Financiero.

Las relaciones con Uruguay transitan su peor momento desde la instalación de la papelera Botnia que disparó el conflicto binacional. No sólo el corte de ruta es protagonista del desgastado vínculo, también lo es el rechazo, consensuado con todo el arco político del vecino país,  del presidente Tabaré Vázquez a la candidatura de Néstor Kirchner como secretario General de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), que fue calificado como un "agravio" por el gobierno argentino.

"Es un tema de dignidad". Así justificó Uruguay su veto a Kirchner, por considerarlo responsable de no haber avanzado en pos de levantar el corte de ruta que obstruye el tránsito entre Gualeguaychú y Fray Bentos. "La relación con los Kirchner no es como nos gustaría, es mala", aseguraron el día del voto "no positivo" a Kirchner a Perfil.com fuentes de la embajada uruguaya en el país que mantienen diálogo directo con el embajador Francisco Bustillo Bonasso.

A pesar de la bronca K que se cierne sobre todo lo uruguayo, Urribarri plantea recomponer el lazo roto. "Creo que debemos dar el paso adelante y citar a un diálogo enfocado en resolver los asuntos que nos separan y, principalmente, en potenciar los extraordinarios asuntos que nos unen hacia el futuro", aseveró el gobernador entrerriano, quien solicitó " encapsular el conflicto –con toda la dinámica de reclamos y posiciones irrenunciables que ya han expresado las partes y que deben mantenerse– de manera tal de liberar una agenda de temas comunes".

Así las cosas, habrá que ver cómo repercuten las palabras de Urribarri en el seno del kirchnerismo, al cual abrazó como nunca durante el conflicto con el campo, a pesar de tener su provincia paralizada por los ruralistas.