Jaime Duran Barba está decidido a profundizar las diferencias con “el círculo rojo”, convencido de que el nuevo rumbo encarado por Mauricio Macri es la mejor estrategia para lograr vencer a Daniel Scioli en las elecciones. “Decir que en el ballottage se perdió es un mensaje tonto, el círculo rojo tiene sus propias verdades”, repite el asesor ecuatoriano. Después del ajustado triunfo en la segunda vuelta porteña y el cambio discursivo que mostró Macri, se empezó a percibir un clima de incertidumbre en las filas del PRO. Pero el asesor estrella del jefe de Gobierno porteño es uno de los encargados de transmitir calma. Incluso anticipó que habrá más novedades en el discurso de Macri, que ya generó fuertes repercusiones por defender la asignación universal por hijo y adelantar que mantendrá bajó la órbita del Estado a YPF y Aerolíneas Argentinas. “Vendrán más frases que van a generar sorpresa en sectores derechistas”, anticipa Duran Barba. La idea madre detrás de lo que el mundo político interpretó como un giro político es que lo importante es que las empresas sean “eficientes”, más allá de si son estatales o privadas. El ejemplo utilizado es el de la BBC de Gran Bretaña y el programa 6,7,8 de la TV Pública. El primero, estatal, es destacado por el ecuatoriano, en comparación con el segundo, que es privado. Esta semana Duran Barba volvió al ruedo manteniendo reuniones con importantes dirigentes del partido, y luego dando una charla con el Grupo Manifiesto, que nuclea a intelectuales que forman parte activa del PRO. A todos ellos les encomendó “hacer política escuchando a la gente común y no al círculo rojo”. Ese concepto es uno de los que más enseñó en todos estos años, en el sentido de que muchas de las cosas de las que se habla en la política no son las que habla la gente común. “Hoy las sociedades se mueven por conversaciones que no tienen nada que ver con la política”, sostiene. Más allá del optimismo, hay un punto que sigue siendo el foco de preocupación en el asesor de Macri: “el porteñismo” del PRO. Y no solamente por una cuestión de la imagen que transmite el partido, por gobernar la Ciudad de Buenos Aires, sino también por la falta de dirigentes de peso en diferentes puntos del país. A pesar de los progresos, Duran Barba reconoce que todavía es un “problema real” y que tienen un “auténtico deseo de superarlo”. En su análisis, la gestión de la Ciudad es una buena carta de presentación en el resto del país, pero no es la causa que capta votos para Macri. De todos modos, Duran Barba sigue convencido, apoyado en sus estudios, de que el escenario de polarización entre Macri y Scioli se mantiene, y de que Sergio Massa continúa en baja. “Hay que tratar de comunicarse con la gente como es, para tratar de gobernar un país y cambiar la realidad”, razona, y justifica así el nuevo discurso. “Hay que jugar con las verdades de la gente, y no tratar de educar”, concluye.
