La próxima semana el juicio por la presunta adjudicación irregular de obra pública en la provincia de Santa Cruz comienza a transitar por uno de los tramos que anteceden a la lectura de sentencia.
Y es que mañana lunes está previsto que concluyan los alegatos de las dos últimas defensas en el debate que tiene como principales acusados a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Lázaro Báez y el exministro Julio de Vido.
Lo anterior vendrá de la mano del penalista Miguel Ángel Arce Aggeo con el cierre de su exposición ante los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso. El abogado que asiste a los exdirectores de la agencia de vialidad de la provincia de Santa Cruz Juan Carlos Villafañe y Raúl Santibáñez adelantó que pedirá sus absoluciones.
Con ello culmina la etapa que inició el pasado 11 de julio con el desistimiento de acusación y abstención de pedido de condena de la Unidad de Información Financiera, y que tras la feria judicial retomaron los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani en un alegato acusatorio de los 13 imputados que les tomó nueve jornadas, cuya hipótesis se fundó en el armado de una conformación desde diversos organismos estatales durante el gobierno de Cristina para beneficiar a Lázaro Báez, de quienes pidieron 12 años de prisión para cada uno.
El alegato del ministerio público fiscal fue seriamente cuestionado por el oficialismo, al punto de haber sido catalogado como un “show” o “puesta en escena”. A los pocos días del cierre de la exposición de los acusadores públicos y en una entrevista televisiva, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, hizo una comparación entre Luciani y su fallecido colega Alberto Nisman.
“Alentar la idea de que le puede pasar a Luciani lo que le pasó a Nisman… hasta acá lo que le pasó a Nisman es que se suicidó. Hasta acá no se probó otra cosa. Espero que no haga algo así el fiscal Luciani”. El comentario generó repudio en diversos sectores de la sociedad, la política e incluso dentro de la propia Justicia que sostiene que el caso que investiga el deceso al ex titular de UFI AMIA se trató de un homicidio agravado.
Con el final de los alegatos de las defensas se abre un nuevo tramo del debate iniciado en mayo de 2019. Se trata de las dúplicas que es el acto procesal donde las defensas contestan los planteos realizados por la fiscalía durante su acusación. Asimismo y desde el tribunal oral número 2 adelantaron que les van a dar traslado a las partes para que cada una hable sobre los diversos pedidos de nulidad que hubo durante el transcurso de los alegatos.
Uno de los planteos de nulidad se enfoca en el teléfono celular del exsecretario de Obras Públicas José López, prueba presentada por los fiscales y del que se extrajeron chats donde López se comunicaba con empresarios y con otros por entonces funcionarios públicos sobre obras públicas y licitaciones en la provincia de Santa Cruz.
Posteriormente y si así lo consideran, los fiscales Mola y Luciani les harán saber a los jueces Basso, Giménez Uriburu y Gorini si solicitan el derecho a réplica, es decir, responder a las defensas sus planteos formulados en las dúplicas, más allá de las consideraciones generales del juicio.
De cumplirse los trámites previstos durante las réplicas, restarían las últimas palabras de los acusados. Hasta el momento no trascendió que ninguna defensa prevea abstenerse de participar de dicha etapa que la ley les otorga a los acusados por derecho antes de la lectura de la sentencia.
Con este orden, todo apunta a que el juicio culmine antes del cierre de 2022. Fuentes judiciales señalan que la lectura del veredicto puede darse durante la primera quincena de diciembre.
