La fuga y búsqueda frustrada de Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillacci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, hicieron que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, saliera de escena en los momentos de mayor tensión. Hasta ayer, su última aparición pública había sido el miércoles pasado.
Las horas de ausencia pública de la mandataria se hicieron notar mientras se conocía que los prófugos balearon a dos policías en Ranchos, y desde el Ministerio de Seguridad conducido por Cristian Ritondo se aseguraba que estaban cerca de atrapar a los prófugos y se filtraba a los medios la inminente captura (la tarde del 31 de diciembre). También al día siguiente, cuando se informaba que ya no había negociación y la Policía Bonaerense no tenía “plazos” para atrapar a los prófugos que escaparon de la cárcel de General Alvear la madrugada del domingo 27 de diciembre.
Ayer, Vidal reapareció en medio del seguimiento de la investigación policial para capturar a los hermanos Lanatta y Víctor Schillacci. La gobernadora siguió la búsqueda desde el “Puente 12”, tal como se llama al Centro de Coordinación Estratégica de la Policía, ubicado en el Camino Cintura y Riccheri, en La Matanza.
Además de los funcionarios del gobierno bonaerense, participaron de la reunión la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, ya que las fuerzas federales se sumaron en las últimas horas a la búsqueda.
Sin descanso. “No tuvimos festejos de fin de año y nos estamos dando cuenta de que en los próximos cuatro años tampoco los tendremos”, reconoció uno de los funcionarios de Vidal abocado a la investigación sobre lo que significa gobernar una provincia con más de 16 millones de habitantes.
El jueves, la gobernadora junto a Ritondo, Bullrich y el jefe de la Policía Bonaerense, Juan Pablo Bressi, siguieron la “persecución” desde las oficinas del Banco Provincia de Capital Federal hasta las 3 de la mañana. Debieron irse a dormir sin resultados.
Desde el gobierno bonaerense aseguraron que la ausencia pública de Vidal durante los dos días de mayor tensión en la búsqueda de los prófugos no tuvo que ver con una decisión política sino con falta de agenda por los días feriados.
Vidal sólo habló de la fuga el lunes 28 de diciembre (un día después de que ocurriera) cuando aseguró que era “el resultado del compromiso que asumimos desde el primer día de gobierno que fue muy claro: no a la corrupción y sí a la lucha contra el narcotráfico”. La última aparición pública fue el miércoles, al lanzar el Operativo Sol en Mar de Ajó, en donde no hizo declaraciones.
Mañana, la gobernadora se mostrará con Mauricio Macri, quien estuvo alejado de la crisis en la provincia de Buenos Aires, disfrutando de sus vacaciones en el sur. Será en Mar del Plata cuando el Presidente retome su agenda oficial. En las horas previas a este encuentro, Vidal hará una reunión de Gabinete en el Museo MAR, del balneario bonaerense.