La expresidenta no fue bien recibida por los vecinos del barrio de Recoleta y así se lo demostraron este martes a la salida del encuentro que mantuvo con intendentes peronistas.
Mientras los militantes de Unidos y Organizados la cubrían con el habitual dominio de la calle vecinos del edificio de enfrente arrojaron frutas y huevos hacia Cristina.
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Los vecinos arrojaron lo que tenían a mano cuando CFK se retiraba del encuentro en el que habló sobre la situación política y social del momento.
La respuesta que obtuvieron los vecinos fueron los insultos de los militantes kirchneristas que organizan la seguridad.