La presidenta Cristina Fernández y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se reencontraron en Rosario, tras el cortocircuito que representó la designación de Carlos Zannini como candidato a vice de Daniel Scioli, lo que derivó en su salida de las PASO presidenciales por el Frente para la Victoria.
En el marco del acto que Cristina Fernández encabezó en la ciudad de Rosario para conmemorar el Día de la Bandera, junto a los dirigentes socialistas Mónica Fein y Antonio Bonfatti, Randazzo estuvo presente, sentado en la primera fila junto a resto de los ministros, pero alejado de Scioli.
Se trata de la primer actividad oficial del gabinete nacional luego de las declaraciones cruzadas por la salida del ministro de Interior y Transporte de la interna nacional y su rechazo a ser candidato a gobernador bonaerense, al frente de una lista de unidad.
Lejos del jefe de Gabinete y postulante a gobernar la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, y del secretario general de la presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro, que acompañaron a la mandataria nacional en la mesa principal, Randazzo compartió el acto junto a los ministros de Defensa, Agustín Rossi, y de Industria, Débora Giorgi.Con estos dos ministros, el funcionario entabló los mayores diálogos, a diferencia de la relación distante que mantuvo con Scioli y el resto de los dirigentes oficialistas.