Claudio Villarruel tiene un armario monocromático donde reina el negro. El mismo color que eligió para hacer las remeras de su flamante productora boutique ON TV, en la que se asoció con Bernarda Llorente (41), su coequiper durante la década de gestión al frente de Telefé. Independizados desde fines del 2009, pero con un acuerdo con ese canal por tres años para producir telenovelas y "gameshows", también están armando un sello editorial y piensan hacer teatro off.
Pese a su negromanía, cuando abre la boca recorre los grises y se sumerge en los laberintos del mundo de las ideas. Ser sociólogo le marca el discurso la pretensión de originalidad se le cuela inclusive consigo mismo. Detesta repetirse. Por eso, sentado en el living de su casa, a metros de la jaula de los leones del zoológico porteño, sonríe, toma té e intenta encontrar las mejores palabras para decir lo propio.
Noticias: Siempre dijo que dirigir Telefé era una circunstancia, ¿piensa que la gente le creía?
Claudio Villarruel: A veces se ve con sospecha y con sorpresa que uno se baje o se corra de ciertos roles de, entre comillas, poder. Yo digo que elegí bajarme de la Panamericana e ir por la colectora, más despacio y sin pagar peaje. Di un paso al costado, y si alguno no lo creía, lo hice. Lo que pasa es que en esta sociedad el concepto de éxito es un pseudo valor en sí mismo y queda raro dar un paso al costado. El tema es la mirada de los otros, pero si te movés a partir de eso, estás encerrado y no tenés posibilidad de crecer. Entrás en la comodidad, y la comodidad tiende definitivamente al achicamiento del cerebro.