"¡Cuánto los extrañé por Dios!", exclamó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un sentido reencuentro con sus militantes en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada al regresar hoy a la sede de Gobierno por primera vez en 45 días.
En un discurso, luego de la toma de juramento del flamante jefe de Gabinete y sus nuevos ministros, la mandataria defendió la industria nacional, en referencia al Día de la Soberanía, y luego llamó a sus opositores a dejar de lado las diferencias y ofrecer sus mejores ideas. "Yo quiero que los argentinos unamos esfuerzos", subrayó.
Cristina Fernández pidió "dejar de lado las frases que sólo sirven para los titulares, tenemos que dejar de lado los agravios y las diferencias", y convocó a que "nos traigan las mejores (ideas) porque estamos dispuestos a escucharlos porque no somos cerrados".
"Somos los más interesados de que las mejores ideas puedan llevarse a cabo", enfatizó y reconoció, como ejemplo, que la Asignación Universal por Hijo no fue una idea del kirchnerismo. "No fue un proyecto nuestro", admitió la mandataria.
La Presidenta también destacó que su partido es un "espacio político, plural y diverso". Sin embargo, pidió "seguir profundizando el modelo". "Para que cada vez haya más argentinos incluidos y para que nunca más nadie pueda volver a arrebatarnos por derecho a todos los argentinos", argumentó.
Guiño a Bachelet. Cristina envió un saludo a la candidata a presidente de Chile, Michelle Bachelet, y saludó el proyecto de la que podría ser la próxima jefa de Estado trasandina de implementar un sistema educativo gratuito en su país. "Cuando veo a mi querida amiga Michelle Bachelet que va a pelear la segunda vuelta, y uno de los puntos de su programa de gobierno es educación gratuita, cómo no sentirme orgullosa de lo que hemos hecho por la educación en la Republica Argentina", resaltó.
Soberanía. La jefa de Estado aseguró hoy que no tiene "anteojeras" a la hora de pensar políticas para "recuperar la soberanía energética" y adelantó que, a través de YPF, se va a asociar "con quien tenga que asociarse en las condiciones más favorables" y "sin prejuicios".
"La única manera de profundizar el proceso de industrialización (es) invertir las ganancias de YPF", argumentó la mandataria. "Vamos a recuperar la soberanía energética", prometió. "Recuperar la soberanía energética también es soberanía nacional", consideró.
Para arriba. Cuando parecía que se retiraba del lugar, la Presidenta volvió a tomar el micrófono para hacer referencia a un punto olvidado de su discurso: el transporte ferroviario y Aerolíneas Argentinas. "Hemos hecho la inversión más grande cuando dispuse destinar cientos de millones de dólares para renovar todos los trenes urbanos, pero vamos a ir por más, por los trenes de carga y las vías navegables", adelantó la Jefa de Estado.
"Hemos podido levantar a nuestra línea de bandera para darle conectividad al país, como también estamos haciendo con los ferrocarriles", celebró.
Feliz regreso. Pese a la advertencia de sus médicos de bajar el nivel de exigencia de su agenda, la Presidenta volvió con todo. Saludó a quien se cruzara en su camino, bromeó en la jura de ministros, arengó a los militantes en el Patio de las Palmeras y habló para ellos en dos oportunidades.
"Cuánto los extrañé", exclamó a los jóvenes concentrados en el Patio de las Palmeras, al que la Presidenta se asomó desde uno de sus balcones.
"Quiero agradecer en esta tarde y en este día tan especial del 20 de noviembre día de la soberanía nacional, la presencia de jóvenes, de trabajadores, de sindicatos, movimientos sociales, movimientos juveniles, de todo lo que conforma este espacio político, plural, diverso, que viene trabajando desde hace mucho tiempo en la República Argentina", dijo.
"Los amo a todos y mucho", les aseguró.
