El juez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni disertó en la provincia de Salta sobre la problemática que afronta el país en materia de delictiva y admitió que "nunca hay una estrategia de seguridad del todo adecuada" para combatirla.
En declaraciones a los medios locales, el ministro del Máximo Tribunal más cercano a la Casa Rosada sentenció que "tenemos que cuidarnos del gran tráfico, de la criminalidad del mercado, de lo que llaman crimen organizado".
A su vez, cuando fue consultado sobre la gran preocupación que existe en Argentina sobre la inseguridad, Zaffaroni respondió: "En el mundo esto es así y no importa la frecuencia delictiva que haya en el país".
Y explicó: "El mismo discurso lo tiene México con 70 mil muertos en tres años con decapitados; lo tiene Centroamérica con las maras (narcotraficantes en Guatemala), Brasil y el Cono Sur donde tenemos los índices de homicidios más bajos en la región; el mismo discurso de inseguridad lo tiene Europa donde el índice es bajo también".
"Es decir, está generado por las redes de medios masivos de difusión", lanzó. Para Zaffaroni, "no es la frecuencia delictiva lo que condiciona el discurso, es una paranoia construida. Los medios construyen la realidad, lo que no significa que la inventen", detalló.
Luego, al juez le replicaron que en Salta "no existía la sensación de inseguridad pero en cada pueblo se nota el aumento de la criminalidad". Entonces, Zaffaroni respondió: "Claro es tráfico de subsistencia, sospechamos que pasa lo mismo en Buenos Aires".
"Ojo, lo tendríamos que verificar. Yo creo que las universidades tienen mucho que hacer en esto. Hay que meterse, hay que hacer investigación criminológica de campo. Esto no es para opinólogos o aficionados: hay que hacer prevención en serio", dijo.
En cuanto a los sectores que lo critican por lo que consideran un exceso de "garantismo", el juez de la Corte Suprema subrayó: "No soy tan mano blanda con el gatillo fácil".
"Creo en la proporcionalidad que debe tener la pena respecto de la lesión del bien jurídico concreto y del grado de reprochabilidad de la persona. Eso varía. Hay delincuencia baja, media, grave y gravísima. Hay que adecuar la pena porque de lo contrario vamos a llegar a ponerle perpetua a todo el mundo", analizó.
El magistrado añadió que "Estados Unidos tiene un presupuesto de 200 mil millones de dólares en aplicar un régimen punitivo duro, con escaso sostén ideológico y de resultados nefastos".
De todos modos, el magistrado dijo que el término "garantismo" no lo considera "peyorativo en ningún sentido".
"Hay dos tendencias mundiales de toda la vida: el derecho penal de garantía y hay muchos derechos penales autoritarios (stanilista, fascista, nazista). Y nuestra Constitución Nacional opta claramente por un derecho penal de garantías", precisó.