Dijo que se sentía honrado de recibir el Premio a la Inteligencia de los argentinos estando Jorge Fontevecchia y Mario Bunge en la sala. “Esto forma parte de un cambio en las ciencias sociales y humanas: es que esa antinomia que existía hace unos años entre el periodismo y la academia ya ha sido superada. Hay un autor muy respetable, George Steiner, que afirma que la conversación periodístico-academica es lo realmente predominante para el día de hoy”, expresó Juan José Sebreli.
Sociólogo, historiador, crítico literario y filósofo, fue uno de los muchos argentinos que resistieron la dictadura de los años 70. En aquellos años particularmente complejos fue parte de la universidad en las sombras: daba cursos en su casa sobre los asuntos que la facultad procesista había censurado. “Es el segundo reconocimiento que tengo este año. Nunca tuve ninguno, llega un poco tarde pero no importa”, dijo al recibir el premio. “El anterior reconocimiento, que fue el de la Ciudad, me gustaba porque yo siempre he sido un outsider para este país –no creo en las identidades nacionales sino en las locales– y me siento identificado con Buenos Aires, no con la Argentina ni con sus respectivos gobiernos, por lo tanto me agradaba”. Sebreli dijo sentirse próximo al espíritu de Perfil. “Ahora me agrada también porque me da el premio un organismo, una entidad, como es Perfil, que ha sido siempre crítica y opositora al sistema establecido. Así que puedo seguir siendo reconocido, con premios, y seguir siendo un outsider”.
El sociólogo siente que por sus ideas, en más de una oportunidad fue como una suerte de exilado o autoexilado: “No sólo durante las dictaduras”.